Actualizado 17/12/2013 20:48

El encargado de negocios en La Paz asegura que avisó a Brasil de que Pinto podría tomar "medidas extremas"


BRASILIA, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

El encargado de negocios de Brasil en La Paz, Eduardo Saboia, ha revelado que avisó al Ministerio de Exteriores de que el senador boliviano Roger Pinto podría tomar "algún tipo de medida extrema", dado su delicado estado de salud tras pasar 15 meses en la Embajada, desmintiendo así la versión del Gobierno de que desconocía los planes de huida del legislador opositor a territorio brasileño.

En una entrevista concedida al diario brasileño 'O Globo', Saboia ha explicado que decidió ayudar a Pinto a abandonar la sede diplomática rumbo a Brasil porque "empezó a tener problemas de salud graves, ratificados por un equipo médico", como "depresión profunda".

"Es muy difícil vivir como en una prisión. Imagínese vivir durante meses y meses en un pequeño cuarto sin poder ver la luz del sol, sin poder ver a la familia. Me di cuenta de que estaba llegando al fin de la línea sin hacer nada y que pesaría en la conciencia de Brasil", ha dicho.

Saboia ha indicado que tomó la decisión en 24 horas. "No había tiempo para continuar tentando por vías oficiales. Ya no cabía esperar un salvoconducto del Gobierno de Evo Morales. Era una cuestión humanitaria", ha justificado.

Además, ha apuntado que habló con el abogado del senador boliviano, Fernando Tiburcio, y que le explicó que podría tener problemas legales. "Me dijo que si (a Pinto) le ocurría cualquier cosa, yo sería el responsable", ha subrayado.

Interrogado sobre la información que manejaba el Ministerio de Exteriores de Brasil, ha asegurado que "no sabía nada de la operación en sí", pero que había enviado varias comunicación hablando del deterioro físico y psicológico de Pinto.

"Alerté varias veces de que la situación era crítica y de que podría tomar una actitud extrema. Itamaraty (sede de Exteriores) sabía que yo haría algo, que intentaría salvarle la vida, que no cargaría con la muerte de una persona sobre mi conciencia", ha sostenido.

En cuanto al Gobierno de Bolivia, el encargado de negocios ha indicado que "dio señales de que no molestaría". "Vimos a algunos ministros declarando que Brasil no sabía que hacer en este caso, dando por supuesto que no haría nada", ha añadido.

Saboia ha afirmado que "lo volvería a hacer". "Espero que otras personas hagan el mismo análisis que hice yo. No tuvo nada que ver con mis ambiciones profesionales. Las condiciones no eran normales, eran extremas", ha argumentado.

LA HUIDA

Pinto se refugió en la Embajada en La Paz el 28 de mayo de 2012 asegurando ser víctimas de una persecución política. Brasil le concedió el asilo político, pero Bolivia se negó a darle un salvoconducto porque debía responder ante los tribunales de justicia por cargos de corrupción.

El pasado mes de junio, el legislador crítico con el Gobierno de Evo Morales finalmente fue condenado 'in absentia' a un año de cárcel por causar daños económicos al Estado boliviano por valor de unos 1,7 millones de dólares (1,2 millones de euros).

Su abogado, Fernando Tiburcio, informó el pasado sábado a la prensa internacional de que Pinto había logrado salir de la sede diplomática y que ya se encontraba en Brasil. Al parecer, viajó 22 horas en coche acompañado por funcionarios brasileños para garantizar su seguridad.

Bolivia ha confirmado su "huida" y ha adelantado que activará "todas las acciones legales que correspondan" para que el senador opositor rinda cuentas ante la Justicia. En concreto, ha indicado que podría recurrir a los convenios suscritos con Brasil para recuperar al "prófugo".

El Gobierno brasileño ha dicho que fue informado 'a posteriori' del viaje de Pinto y ha llamado a su encargado de negocios en La Paz, Eduardo Saboia, para que dé explicaciones. Además, ha anunciado una investigación y "las medidas administrativas y disciplinarias correspondientes".

La huida de Pinto ya le ha costado el cargo al ministro de Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, que este lunes ha dimitido. Fuentes de la oficina presidencial consultadas por 'O Globo' han indicado que su continuidad era "insostenible" debido al "enfado" de Dilma Rousseff por haberse enterado de este caso a través de la prensa.