LA PAZ, 20 Dic. (EP/AP) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anticipó este domingo que su "revolución" sufrirá más tropiezos y tendrá mayores "costos" porque "la oligarquía no acepta que un indio gobierne", pero aseguró que el "pueblo comenzó a liberarse" y nadie lo podrá detener.
Morales realizó estas declaraciones en el Palacio de Gobierno ante partidarios y líderes sindicales durante la celebración del primer año de su victoria electoral.
"No es problema de las autonomías o de los dos tercios de voto. Lo que no aceptan es que los indígenas puedan llevar adelante Bolivia", indicó.
"Me han dicho: ese indio se quiere quedar tres o cuatro meses, pero ahora dicen: ese indio se va a quedar por mucho tiempo", agregó el dirigente.
Sus palabras parecían dirigidas a los gobernadores y líderes civiles de cuatro departamentos que el pasado viernes convocaron a multitudinarias asambleas populares por la autonomía para sus provincias y exigiendo al gobierno que la futura constitución sea aprobada por dos tercios de voto y no sólo por la mayoría oficialista.