LIMA/LA PAZ, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente boliviano, Evo Morales, celebró las fiestas navideñas con una visita a la ciudad inca de Machu Picchu y varios lugares de gran interés histórico de la región de Cuzco, en el sur de Perú, como parte de las vacaciones que decidió tomarse aprovechando los días de asueto.
Morales visitó el domingo junto a sus dos hijos la ciudadela indígena --ubicada a unos 2.400 metros de altura-- y disfrutó de la espléndida arquitectura ancestral que también ha maravillado a cientos de artistas y personalidades internacionales.
En tan sólo 25 minutos, el mandatario boliviano recorrió el camino del Huayna Picchu, considerado el "guardián eterno" del santuario por ser un empinado ascenso que comienza en la plaza principal de Machu Picchu y que suele ser de gran dificultad para la mayoría de los visitantes.
En el trayecto y en la cima se aprecian recintos sagrados y terrazas levantadas sobre el precipicio, además del cañón del Vilcanota y las montañas circundantes. La caminata dura usualmente más de dos horas, precisa la agencia oficial peruana Andina.
Al finalizar su visita, Morales fue condecorado por el alcalde del distrito de Machu Picchu, Óscar Valencia, con la "medalla centenario".
Morales regresó este lunes a Bolivia tras haber pasado cinco días en Perú disfrutando de sus vacaciones de Navidad con sus dos hijos. La semana pasada se reunió con su homólogo peruano, Ollanta Humala, para abordar algunos asuntos de interés común.