Actualizado 14/12/2011 21:34

Bolivia.- Evo Morales pide al Parlamento que promulgue una ley que permita el derribo de 'narcoavionetas'

El Presidente De Bolivia, Evo Morales.
EUROPA PRESS/ABI


LA PAZ, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente boliviano, Evo Morales, ha exhortado este miércoles al Parlamento a estudiar la posibilidad de promulgar una nueva ley que permita el derribo de avionetas sospechosas de transportar cocaína y que estén sobrevolando el espacio aéreo boliviano o tengan intenciones de aterrizar en pistas clandestinas.

La Fuerza Aérea Boliviana procedería a derribar la avioneta en caso de que no obedezca las instrucciones para aterrizar, o cuando las autoridades estén "convencidas" de que se trata de una aeronave que "está sacando droga o trayendo precursores", ha explicado Morales.

Una normativa que permita emprender acciones de ese tipo contra aeronaves que transporte droga contribuiría a reducir el tráfico ilícito en la región, teniendo en cuenta que, según el mandatario, algunos países sudamericanos cuentan con un marco jurídico que permite el derribo de las llamadas 'narcoavionetas'.

La solicitud a la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) la ha dado a conocer Morales el mismo día que anunció la incorporación de seis aviones chinos K8 --ensamblados en Bolivia-- a la lucha contra el tráfico y producción de estupefacientes.

Los aviones K8 tienen capacidad para interceptar aeronaves que violen el espacio aéreo boliviano o que estén sobrevolando sin autorización.

Bolivia es el tercer productor mundial de cocaína, después de Colombia y Perú, de acuerdo con el último informe divulgado por la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC).

El Gobierno de Morales asegura que la lucha contra el narcotráfico se ha convertido en una prioridad, así como en una acción "soberana", a partir de la expulsión en 2008 de los funcionarios de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).

Hasta la fecha, ha logrado erradicar más de 9.000 hectáreas de hojas de coca, una cifra que constituye un "récord" porque supera la meta anual de 8.000 hectáreas que ha establecido en el marco de su estrategia contra el narcotráfico.

Según cifras oficiales, sólo resta destruir unas 255 hectáreas para cerrar este año con una cifra histórica de 10.000 hectáreas de plantaciones de la hoja que sirve de base para la fabricación de la cocaína, pero cuyo masticado representa también una costumbre ancestral de los indígenas.