LA PAZ, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
El último intento de negociación entre representantes de la ciudad de Potosí, en el sur de Bolivia, y del Gobierno de Evo Morales sobre las demandas territoriales de los potosinos ha fracasado. La delegación de Potosí, tras haberse desplazado hasta Sucre, donde estaba previsto el diálogo para el martes, se retiró en respuesta a los desplantes del Gobierno, dijeron.
Por su parte, el Ministro de Autonomías, Carlos Romero, culpó a algunos elementos radicales del fracaso del intento de diálogo y calificó su actitud de intransigente, dos semanas después de que los potosinos pusieran en marcha una serie de medidas de presión que han paralizado el departamento.
La delegación de Potosí se desplazó a Sucre tras la negativa gubernamental a enviar a representantes a la ciudad de Potosí. También acudió al encuentro una delegación del departamento de Oruro, que mantiene una disputa con Potosí por los límites entre la comunidad de Coroma (Potosí) y de Quillacas, Pampa Hullaga y Garci Mendoza (Oruro).
Uno de los miembros de la comisión de Potosí, liderada por el gobernador del departamento, Félix Gonzáles, dijo que esperaron más de dos horas a los ministros en la Gobernación de Chuquisaca, donde habían sido citados a las 16.00, hora local, y que se marcharon molestos a Potosí por esta nueva "burla" del Ejecutivo, informó el periódico digital Erbol. "Por eso vamos a llegar hasta lo último con nuestras medidas de presión", citó Erbol.
Otro de los miembros criticó el incumplimiento por parte del Gobierno del compromiso de establecer una mesa de negociación paralela a la de Sucre en Potosí, informó el citado diario. "Nosotros hemos hecho el esfuerzo de venir a Sucre, pero paralelamente en Potosí se tenía que haber instalado otra mesa de diálogo, lo que el Gobierno ha incumplido", dijo.
A este respecto, el ministro advirtió de que la comisión de alto nivel del Gobierno no se trasladará a la ciudad de Potosí para tratar otras demandas de los potosinos si continúan las medidas de presión. "No se puede instalar diálogo (en la capital potosina) cuando una de las partes está presionando; entonces, si no se levantan las medidas de presión, el diálogo tendrá que seguir esperando en Potosí", concluyó.