MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El gobernador de Santa Cruz, la ciudad de Bolivia donde se están concentrando las protestas para la celebración del censo en 2023, ha exigido este viernes al comandante departamental de la Policía "que no proteja a grupos de choque" del partido en el Gobierno, el Movimiento al Socialismo (MAS) que ha protagonizado actos violentos.
En respuesta, el comandante Jhonny Chávez ha pedido bajar la tensión entre los movilizados y sus efectivos policiales. "En este momento, violencia genera mayor violencia, la Policía cumplirá con su mandato constitucional. He quedado con el hermano gobernador en que vamos a bajar la tensión para evitar pérdidas humanas", ha asegurado según informa el medio local 'El Deber'.
Asimismo, ha asegurado que el trabajo del cuerpo es "contener" a los manifestantes por el censo y a los favorables del MAS, un trabajo que ha asegurado estar cumpliendo. Chávez se ha comprometido a investigar cualquiera de estas acciones con las unidades especializadas y ha pedido a la población que les dejen paso cuando estén desplegadas.
Por el contrario, el gobernador Luis Fernando Camacho ha lamentado que se hayan producido detenciones a jóvenes y que, por el contrario, estén acompañando a los "grupos violentos del MAS" que han protagonizado actos vandálicos y destruido viviendas y edificios en su protesta de este viernes por la mañana.
Minutos antes de estas declaraciones, habían empezado a arder las instalaciones de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (FSUTCB) donde según recoge el mismo medio se refugiaban personas encapuchadas afines al Gobierno que habían protagonizado escenas violentas por la mañana. La Policía guardaba el acceso a la institución, pero esta ha sido rebasada por los manifestantes por el censo en 2023 que la han prendido fuego con el uso de petardos.
Después, otro grupo se ha dirigido hacia la sede de la Central Obrera Departamental (COD) de Santa Cruz, aliada al partido de Gobierno, donde se encontraba otro contingente policial. Los agentes han usado gases lacrimógenos con el fin de replegarlos y algunos testigos han denunciado abusos policiales por los que varios jóvenes habrían sido agredidos.