Publicado 18/11/2019 18:31

Bolivia.- El Gobierno de Áñez anuncia un plan de emergencia para garantizar el abastecimiento de combustible en La Paz

Planta de gas natural licuado de la estatal YPFB en Río Grande, Bolivia.
Planta de gas natural licuado de la estatal YPFB en Río Grande, Bolivia. - REUTERS - Archivo

MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de la autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, ha anunciado este lunes un plan de emergencia para garantizar el abastecimiento de combustible en La Paz, después de que la empresa estatal de hidrocarburos YPFB informara la semana pasada de que suspendía el envío de combustibles líquidos a la capital por las protestas.

El ministro de Hidrocarburos designado por Áñez, Víctor Hugo Zamora, ha explicado que La Paz está prácticamente desabastecida debido al bloqueo de las carreteras que conducen a la planta de Senkata, en El Alto.

Zamora ha indicado que el plan del Gobierno supone importar gasolina y diésel de Perú y Chile, por lo que se espera que en los próximos días lleguen a Bolivia un centenar de cisternas con combustible.

El objetivo principal, según ha señalado, es reactivar la red de transporte público. La acumulación de basura es otro de los problemas que empieza a aflorar en La Paz, puesto que la falta de combustible ha frenado la recogida, de acuerdo con el diario boliviano 'La Razón'.

Además, ha asegurado que la importación de combustible no afectará al bolsillo de los bolivianos porque el Gobierno procurará que el precio de la gasolina y el diésel no suba "ni un solo centavo".

Asimismo, ha aprovechado para instar a los manifestantes a deponer los bloqueos de carreteras. "Ya no sigamos castigando a la gente", ha dicho en declaraciones a la cadena local Bolivia TV.

Las protestas estallaron tras las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre, en las que Evo Morales proclamó su victoria pero la oposición denunció un "fraude gigantesco". La Organización de Estados Americanos (OEA) hizo una auditoría del proceso electoral en la que halló "irregularidades".

Morales dimitió el pasado 10 de noviembre y huyó a México, donde está en calidad de asilado político. Áñez, segunda vicepresidenta del Senado, se proclamó presidenta interina para llenar el vacío de poder dejado por el líder indígena y la renuncia de otros altos cargos.

Ni Morales ni sus seguidores reconocen a Áñez porque consideran que su estancia en el Palacio Quemado es fruto de un "golpe de Estado". Ella, por su parte, ha aseverado que solo estará en el cargo el tiempo necesario para convocar nuevas elecciones.