Publicado 11/12/2019 11:42

Bolivia.- El Gobierno de Bolivia acepta la petición de la CIDH para que haya una "investigación internacional imparcial"

La CIDH expresa su "extrema preocupación" por las "graves violaciones de los Derechos Humanos" detectadas

MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha planteado una batería de recomendaciones a las autoridades bolivianas para superar la crisis política y social abierta tras las últimas elecciones, entre ellas el inicio de una "investigación internacional imparcial" que el Gobierno de Jeanine Áñez ya se ha mostrado dispuesto a aceptar.

La secretaría ejecutiva de la CIDH realizó del 22 al 25 de noviembre una "visita de observación" para analizar sobre el terreno las consecuencias del fallido proceso electoral, en el que la Organización de Estados Americanos (OEA) detectó irregularidades que derivaron en la dimisión del presidente Evo Morales, asilado actualmente en México.

La visita, que la CIDH espera sea el preludio de una misión más amplia "a la mayor brevedad", ha permitido a la organización recabar denuncias sobre un presunto uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía y de las Fuerzas Armadas, detenciones arbitrarias, discriminación étnica y racial o límites en libertades y derechos básicos. Así, ha observado con "extrema preocupación" las "graves violaciones de Derechos Humanos" registradas.

La comitiva "tuvo noticia de que 36 personas perdieron la vida" entre el estallido de la crisis a finales de octubre y el 26 de noviembre, según el informe de la CIDH, que ha destacado de forma especial las "masacres" cometidas en Sacaba y Senkata y en el marco de las cuales fallecieron "por los menos 18 personas". La cifra de heridos no está confirmada, pero la comisión estima que "claramente supera las 800 personas" y será "mucho más alto" una vez se analicen los casos de las últimas semanas.

La CIDH ha planteado 16 recomendaciones a las autoridades bolivianas, entre ellas garantizar el derecho de manifestación pacífica, desmantelar los grupos armados, reforzar la Defensoría del Pueblo o "sistematizar" la información sobre las víctimas, para las que ha reclamado también "un plan de atención inmediata y reparación integral".

Asimismo, ha planteado el inicio de "un proceso nacional de diálogo y reconciliación", teniendo en cuenta que "la transición hacia la paz debe darse por las vías constitucionalmente previstas". La Comisión ha "tomado nota" de la convocatoria de próximas elecciones, un "factor de distensión positivo" al que solo resta ya poner fecha.

También ha planteado el inicio de una "investigación internacional imparcial" a la que el Ejecutivo de Áñez ya ha abierto la puerta, según una nota diplomática recogida en el informe. El Gobierno, reza dicha nota, está "plenamente de acuerdo" con estas pesquisas, de tal forma que sea dicha investigación la que analice "los actos de violencia y las violaciones a los Derechos Humanos ocurridos en Bolivia entre octubre y diciembre de 2019".