Actualizado 25/06/2012 23:53

Bolivia.- El Gobierno denuncia el "asedio" de policías amotinados contra el palacio presidencial


LA PAZ, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, ha denunciado este lunes el "asedio" de policías amotinados contra el palacio de gobierno, así como el "secuestro" de las sedes de la Policía y otras instituciones, lo que impide el normal desarrolla de las actividades estatales.

De acuerdo a la información oficial, los disturbios se han registrado en varias ciudades de cinco de los nueve departamentos bolivianos y, según García, han podido constatar son promovidos por exoficiales vinculados a partidos políticos de la oposición de derechas que estarían intentando dar un golpe de Estado contra el Gobierno de Evo Morales.

La conocida Plaza de Armas, ubicada a pocos metros del Palacio Quemado, sede del Ejecutivo, se convirtió esta mañana en el escenario de una batalla campal entre policías amotinados y decenas de simpatizantes de Morales. Ante esta situación, se ha reforzado el despliegue de uniformados para evitar que los manifestantes logren romper el cerco de la sede gubernamental.

Se desconoce si Morales se encuentra dentro del Palacio Quemado porque el Gobierno ha preferido no revelar su ubicación, sin embargo, García ha denunciado que las "fuerzas oscuras" con fines "golpistas" mantienen "asediado" el lugar, así como otras oficinas gubernamentales y del Estado.

El Ministerio de Exteriores "está bloqueado", la Asamblea Legislativa "está amenazada y sin resguardo", mientras que la sede principal del Ejecutivo "está siendo permanentemente asediada", ha afirmado el vicepresidente en declaraciones a la prensa.

El grupo de policías estaría siendo liderado por el exmayor David Vargas y otros supuestos oficiales vinculados a partidos políticos de derechas, quienes estarían "secuestrando" las instituciones e "impidiendo el trabajo regular de las instituciones del Estado", ha insistido García.

Los nuevos disturbios se registran después de que el Gobierno de Morales llegara a un acuerdo con representantes de los policías para incrementar 220 bolivianos (unos 25 euros) el bono de seguridad ciudadana que sumados a los 400 que actualmente reciben alcanzaría un total de 620 bolivianos, que sumarían 1.446 bolivianos.

A pesar de este acuerdo, la Asociación Nacional de Suboficiales, Sargentos, Clases y Policías (ANSSCLAPOL) ha rechazado la propuesta y ha restado legitimidad de las personas que conversaron con las autoridades, dejando clara su intención de continuar con la huelga hasta que el incremento no se haga en el salario en sí.