MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El responsable de Justicia e Interior de Izquierda Unida, Enrique Santiago, ha exigido al Gobierno "golpista" de Bolivia que respete el Derecho Internacional y cese en el "acoso y descabelladas valoraciones" lanzadas por autoridades bolivianas contra diplomáticos y funcionarios españoles.
Santiago ha denunciado además el "rotundo e impresentable apoyo que la derecha y la ultraderecha española de Partido Popular, Ciudadanos y Vox han decido prestar a los golpistas, en contra de los intereses españoles" y ha emplazado a estas formaciones a que "condenen estos actos de acoso e intimidación contra diplomáticos y funcionarios policiales españoles".
El diputado de IU se refiere así al "grave incidente dirigido contra destacados representantes diplomáticos españoles de nuestra Embajada en Bolivia, así como contra los funcionarios policiales encargados legalmente de su seguridad, cuando trataban de realizar una visita en la Embajada de México".
Así, Santiago traslada la "solidaridad" de su formación "con todas las personas afectadas, tanto representantes diplomáticos como agentes en el ejercicio de sus responsabilidades", al tiempo que reclama que "acabe el injustificado acoso que soportan". Además ha criticado la difusión de las identidades y otros detalles privados de los agentes españoles, filtrados a la prensa boliviana, "lo que pone en grave riesgo su seguridad".
Igualmente Santiago ha criticado el "hostigamiento y acoso" contra la Embajada mexicana en La Paz, donde se encuentran asilados varios altos cargos del Gobierno del expresidente Evo Morales buscados por las nuevas autoridades bolivianas.
POLÉMICA VISITA
La encargada de negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero, acudió a primera hora de la mañana del viernes a la embajadora de México, en lo que el Gobierno español ha definido de "visita de cortesía", después de que el país azteca hubiera denunciado un incremento de la presencia policial boliviana en torno a la residencia de Mercado y la propia Embajada en días anteriores, desencadenando un cruce de reproches entre los dos países.
La visita fue vista por algunos sectores en el país andino como un intento de sacar de allí a los asilados políticos, algo que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores español se ha descartado rotundamente.
Al término de la visita, los vehículos en los que llegó Borreguero no pudieron regresar hasta la residencia de la embajadora mexicana para recogerla, ya que la Policía boliviana se lo impidió, presuntamente por la presencia de personas encapuchadas en ellos y "presumiblemente armadas", según denunció la canciller boliviana, Karen Longaric.
Ante estos sucesos, el Ministerio que dirige de forma interina Margarita Robles anunció la apertura de una investigación, pero ello no aplacó los ánimos en Bolivia, donde el expresidente Jorge 'Tuto' Quiroga, delegado presidencial ante la comunidad internacional, hizo el domingo unas duras declaraciones y pidió al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que se disculpe con Bolivia.
"Qué penoso que Pedro Sánchez esté haciendo operativos con rambos para extraer a criminales, delincuentes blancoides y fraudulentos que conocen del proyecto castrista y chavista", sostuvo Quiroga, en referencia a los cuatro policías que acompañaron a la delegación diplomática española en la visita.