Actualizado 27/02/2006 20:12

Bolivia.- El juicio de Villanueva entra en su recta final tras la declaración de los testigos de la defensa


LA PAZ, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

El juicio que se sigue en Bolivia contra el empresario español Javier Villanueva, para el que se piden 30 años de prisión por su presunta implicación en el asesinato de la fiscal antidroga Mónica Von Borries con un coche-bomba, entra esta semana en su recta final después de que haya concluido el turno de declaraciones de los testigos citados por la defensa. El viernes también se presentaron todo tipo de pruebas documentales que acreditaban que el empresario mantuvo se actividad normal durante el mes de febrero de 2004 --el atentado fue el día 27--.

Cuando se cumplen hoy dos años del atentado, el propio Villanueva indicó a Europa Press que ningún testigo ha realizado declaración alguna que le pudiera vincular al atentado, todos han corroborado lo dicho hasta ahora por el empresario y su abogado, salvo uno "que dijo que me vio a 70 metros, de espaldas, con gorra y peluca, a través del retrovisor de su coche".

Dado que Bolivia está ahora de Carnaval, el juicio se reanudará el próximo miércoles por la tarde con declaraciones de testimonios sobre Fredi Hurtado, otro de los acusados por el caso. El jueves podría llevarse a cabo una reconstrucción de los hechos, aunque el empresario andaluz duda de que finalmente se lleve a efecto. Las conclusiones se harán públicas el viernes.

Preguntado si él --Villanueva-- prestará declaración, dijo que "creo que no porque el abogado, por estrategia, no ha querido, aunque puede que sí haga una defensa material, es decir, que hable yo mismo". Para el empresario, la vista oral no se prolongará ya más de dos semanas, si bien manifestó que "creo que ya tendría que haber acabado. Estaremos pendientes de que se cumplan los derechos y sea un juicio justo", concluyó.

El juicio contra Villanueva comenzó el pasado 6 de febrero, con la lectura de un manifiesto por parte de la Fiscalía en el que expresaba su intención de "impartir justicia de forma imparcial", pese a las "presiones" recibidas de determinados medios de comunicación e instituciones extranjeras.