LA PAZ, 10 Jun. (EP/AP) -
Medio centenar de personas han comenzado una huelga de hambre en la región oeste de Bolivia, tras ser desalojados en un operativo que se saldó con un muerto y doce heridos.
Luis Morales, uno de los dirigentes de los afectados, declaró hoy a la AP que la protesta continuará hasta que sus demandas de acceder a una vivienda sean atendidas. El Gobierno acusó a dirigentes del grupo denominado Sin Techo de alentar la toma de terrenos por afanes de lucro en Oruro, a unos 200 kilómetros al sur de La Paz.
El policía Santiago Orocondo, de 22 años, murió en el operativo en circunstancias que no han sido esclarecidas. El viernes era su día libre y había acudido a apoyar a su esposa que formaba parte del grupo que invadió terrenos en la periferia de Oruro, según explicó la viuda.
El Gobierno ordenó una investigación "porque la bala que le provocó la muerte fue de calibre 22 que no es de uso de la Policía ni del Ejército", explicó anoche el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Quintana dijo que las fuerzas del orden no usaron armas de fuego sino gases lacrimógenos para desalojar a decenas de familias que habían ocupado terrenos privados hace un mes y medio.
"Tenemos indicios de vinculación política de los dirigentes que encabezaron la toma porque cuatro de ellos tienen viviendas", señaló Quintana, quien hoy se trasladó a Oruro para abrir un diálogo con el grupo de protesta.
La muerte de Orocondo tiene lugar seis días después de que el Gobierno del presidente Evo Morales implementara un plan masivo de distribución de tierras en favor de campesinos e indígenas pobres, al que los empresarios agropecuarios se oponen por considerarlo "unilateral".
Morales se propone redistribuir hasta 20 millones de hectáreas en sus cinco años de Gobierno en favor de campesinos en el marco de su plan contra la pobreza y anticipó que el siguiente paso será la reversión de latifundios improductivos.