Publicado 10/11/2019 03:39

Bolivia.- México expresa su "preocupación" por la situación en Bolivia y urge al diálogo planteado por Morales

Protestas en Bolivia por la reelección como presidente de Evo Morales.
Protestas en Bolivia por la reelección como presidente de Evo Morales. - REUTERS / STRINGER .

MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de México ha mostrado este sábado su "preocupación" por la situación de Bolivia y ha urgido a que las partes dialoguen, según ha planteado el presidente del país, Evo Morales, con el objetivo último de "pacificar Bolivia".

"Para México, la democracia es el único camino y sustituir dicho proceso por la fuerza significa un retroceso", ha indicado la Secretaría en un comunicado difundido a través de su página 'web'.

"México reafirma su apego a los principios constitucionales de la no intervención y la solución pacífica de las controversias", ha asegurado.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de México, Marcelo Ebrard, ha calificado la situación de Bolivia como "muy grave" y ha hecho hincapié en que "el diálogo convocado es urgente".

"Sigo los acontecimientos de cerca", ha asegurado el titular de Exteriores, al tiempo que ha afirmado que México ya tiene "solicitudes de asilo en curso" que atenderá. "México está por la democracia y el respeto a la ley", ha zanjado Ebrard. "Golpe de fuerza es retroceso", ha concluido.

El líder de la oposición boliviana, Carlos Mesa, ya ha expresado su rechazo a la propuesta de diálogo planteada por Morales. "No tengo nada que negociar con Evo Morales y su Gobierno", ha asegurado Mesa, quien ha criticado la propuesta. "Ese tiempo ya pasó. Estamos en otro momento", ha argumentado, según ha recogido la emisora boliviana Erbol.

CRISIS ELECTORAL

Las protestas en Bolivia estallaron la misma noche de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 20 de octubre por la suspensión repentina de la transmisión de los resultados oficiales justo cuando obligaban a una segunda vuelta entre Morales y el principal líder opositor, Carlos Mesa.

Cuando se retomó, casi 24 horas después, concedían la victoria en primera vuelta a Morales, por lo que Mesa ha denunciado un "fraude gigantesco". Ambos llamaron a la movilización de los suyos, lo que ha derivado en disturbios. Al menos dos personas han muerto y más de 190 han sido detenidas en estas dos semanas.

En este contexto, Morales ha accedido a que la OEA, apoyada por países como España, México o Perú, realice una auditoría electoral de carácter vinculante. Mesa, en cambio, no la acepta porque dice que es fruto de un acuerdo unilateral entre el Gobierno y el bloque hemisférico sin tener en cuenta a la oposición.