LA PAZ, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha afirmado que en su país "no hay perseguidos políticos, sino delincuentes comunes" que se han refugiado en otros países para huir de la justicia, en alusión al caso del senador opositor Roger Pinto.
"En Bolivia no hay ningún perseguido político, son delincuentes comunes que se escapan de la justicia", ha dicho, en declaraciones recogidas por la Agencia Boliviana de Información (ABI), en el marco de su gira europea.
El líder indígena ha recordado que desde que llegó al Palacio Quemado --sede presidencial--, en 2006, "hay muchos (ex funcionarios) que han escapado de la justicia --no del Gobierno-- por corruptos, so pretexto de persecución política".
Morales ha señalado a Estados Unidos, Paraguay, Brasil --donde se encuentra el senador opositor-- y Perú como algunos de los países que han acogido a estos "delincuentes".
CASO PINTO
Pinto se refugió en la Embajada en La Paz el 28 de mayo de 2012 asegurando ser víctima de una persecución política. Brasil le concedió el asilo político, pero Bolivia se negó a darle un salvoconducto porque debía responder ante los tribunales de justicia por cargos de corrupción.
Según la Fiscalía boliviana, sobre el senador opositor pesan una condena a un año de cárcel por causar daños económicos al Estado por valor de 1,7 millones de dólares (1,2 millones de euros), dos procesos penales, dos declaraciones de rebeldía y dos órdenes de captura.
Su abogado, Fernando Tiburcio, informó el pasado 23 de agosto a la prensa internacional de que Pinto había logrado salir de la sede diplomática y ya se encontraba en Brasil. Al parecer, viajó 22 horas en coche acompañado por funcionarios brasileños para garantizar su seguridad.
Bolivia ha condenado la colaboración de funcionarios brasileños en la huida de Pinto y ha pedido a la Policía Internacional (Interpol) que emita orden de arresto en su contra, al tiempo que tramita la solicitud de extradición.
El Gobierno brasileño ha asegurado que se enteró a través de la prensa de la huida de Pinto porque fue un plan personal de su encargado de negocios en La Paz, Eduardo Saboia. Así, ha anunciado una investigación y "las medidas administrativas y disciplinarias correspondientes".
Debido a la polémica que se ha desatado, el senador opositor ha decidido abandonar la capital brasileña rumbo al estado de Goiás y ha revelado que baraja la posibilidad de pedir asilo político a un tercer país, aunque no ha dicho a cuál.