LA PAZ, 27 Oct. (Reuters/EP) -
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha advertido este sábado de que sus seguidores de las zonas rurales podrían cercar las ciudades del país en caso de que continúen las protestas que reclaman una segunda vuelta electoral después de que las elecciones del domingo dieran le dieran como vencedor.
"Hay un plan", ha asegurado Morales durante un acto con mineros en Cochabamba, un bastión regional de su Gobierno. "Si quieren paro, no hay problema, lo vamos a acompañar con cerco en las ciudades para hacerlo respetar (la reelección), a ver si aguantan", ha indicado, aludiendo a un bloqueo de campesinos que impida la entrada de gente y suministros a las ciudades.
Las palabras de Morales constituyen un giro respecto a la posición expresada horas antes, cuando prometió convocar un balotaje si una auditoría electoral evidenciaba fraude en un intento por calmar las protestas y las críticas internacionales tras su reelección.
El Gobierno ha solicitado ya a la OEA una auditoría oficial a las actas de votación de las elecciones generales mediante una carta enviada al secretario general del organismo, Luis Almagro, petición que ha sido aceptada.
Evo Morales fue declarado ganador de los comicios por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) con un 47,08 por ciento de los votos, mientras que su principal rival, Carlos Mesa, quedó en segundo lugar con un 36,51 por ciento de los sufragios.
La legislación electoral boliviana establece la victoria directa en primera vuelta del candidato que logre más del 40 por ciento de votos y diez puntos de ventaja frente a su rival, lo que daría la victoria directa a Morales sin necesidad de la segunda vuelta que exigen la oposición y organismos como la OEA.
Las alarmas saltaron durante la noche electoral cuando el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) se interrumpió durante más de 23 horas. Al reanudarse, se produjo un cambio a favor del oficialismo que muchos tildan de "inexplicable".
La oposición ha rechazado los resultados oficiales, porque cree que no se corresponden con el voto real, y se ha declarado en "movilización permanente" hasta conseguir un balotaje.