BOLIVIA, 6 Nov (EUROPA PRESS)
Evo Morales, el expresidente boliviano, solicitó este jueves la anulación del caso judicial en su contra relacionado con trata de personas. Esto sucedió poco después de que el Tribunal Supremo de Justicia boliviano revocara la condena de diez años de prisión a Jeanine Áñez, quien había asumido el cargo de presidenta en noviembre de 2019, y ordenara su inmediata liberación.
"Por principios de justicia y legalidad, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) --tal como benefició a los autores del golpe de 2019-- debe ordenar, de inmediato, el cierre de los procesos que me abrieron por razones de persecución y proscripción", manifestó Morales a través de su cuenta en la red social X, refiriéndose a su caso como "ilegal" y "un invento".
El exmandatario también expresó su deseo de obtener "garantías" para poder asistir, en su condición de exjefe de Estado, a la toma de posesión del nuevo presidente boliviano, Rodrigo Paz, y de su gobierno, programada para este sábado, 8 de noviembre, en La Paz, a quienes además deseó éxito.
La decisión del TSJ de liberar a Áñez se basó en la anulación de la pena que se le había impuesto en 2022 dentro del caso denominado 'Golpe II', por cargos relacionados con acciones contrarias a la Constitución, tras haberse autoproclamada presidenta.
En medio de este contexto, a mediados de octubre, la Fiscalía boliviana formalizó una acusación contra Morales por un supuesto delito de trata de personas agravado, vinculado a una relación que habría mantenido en 2015 con una menor de edad, de la cual habría nacido una niña, mientras él estaba en el poder. Adicionalmente, Morales enfrenta acusaciones en Argentina por supuesto abuso de menores, tras denuncias presentadas por la derecha asociada a su presidente, Javier Milei.