Actualizado 01/05/2010 06:24

Bolivia.- Morales suspende la celebración del Día del Trabajo en Bolivia en respuesta a la huelga


LA PAZ, 1 May. (Reuters/EP) -

El presidente de Bolivia, Evo Morales, suspendió la celebración oficial del Día del Trabajo como respuesta a la convocatoria de la central sindical nacional de una huelga en demanda de un aumento salarial mayor al 5 por ciento decretado por el Gobierno.

La primera huelga nacional desde que Morales asumió la presidencia en enero del 2006, convocada para el próximo martes, acentuaría un inesperado distanciamiento entre el mandatario y la cúpula de la Central Obrera Boliviana que hasta ahora lo había apoyado incondicionalmente.

"No se ha establecido como Gobierno la organización de un acto principal por el Día del Trabajo (...). El presidente Evo Morales a su arribo mañana (sábado, procedente de Venezuela) participará en otros actos preparados por trabajadores de diferentes sectores", dijo el viernes el portavoz oficial Iván Canelas.

La declaración dejó sin efecto los anuncios oficiales previos sobre que, al igual que en los cuatro años pasados, Morales presidiría un acto central por el Día del Trabajo y aprovecharía la ocasión para firmar decretos de nacionalización.

El portavoz sólo adelantó, en rueda de prensa, que Morales podría aprovechar un acto deportivo en La Paz para anunciar "medidas en favor de los trabajadores".

El enfrentamiento entre el Gobierno y los sindicatos contrastaba con las celebraciones del Día del Trabajo como la del año pasado, cuando Morales y el líder de la Central Obrera Boliviana (COB), el minero Pedro Montes, encabezaron el acto central en el Palacio de Gobierno.

"La decisión del paro nacional el próximo martes es irrevisable, porque el Gobierno ha dicho que el aumento salarial es irrevisable", dijo Montes a la prensa.

La COB, autodefinida como pluralista, es formalmente independiente del Gobierno, pero con Montes a la cabeza ha apoyado abiertamente las principales medidas de Morales, entre ellas la nacionalización de diversos sectores de la economía como los hidrocarburos, la minería y las telecomunicaciones.

La organización sindical y el Gobierno iniciaron la redacción conjunta de nuevas leyes del trabajo y pensiones, pero el anuncio del aumento salarial del 5 por ciento animó a los sectores radicales que impulsaron la huelga nacional.

Las protestas comenzaron el viernes, con un paro sectorial y marchas callejeras de maestros de La Paz, cuyo sindicato está dirigido desde hace más de dos décadas por activistas de línea trotskista.

Montes dirigió el jueves una reunión de sindicatos nacionales de la que surgió la decisión de la huelga nacional, pese a un vehemente llamamiento del vicepresidente Álvaro García a evitar la protesta "por conciencia y responsabilidad".

García dijo el jueves que el aumento del 5 por ciento, que será retroactivo a enero, compensaba con creces la inflación del 2009, que fue de sólo el 0,26 por ciento.

Con el incremento, el salario mínimo nacional subirá a 679 bolivianos, según la Federación de Fabriles de La Paz, uno de los sindicatos más fuertes de la COB, que pidió un aumento del 12 por ciento, igual que en el 2009.

Canelas destacó que en los cuatro primeros años de gestión de Morales el aumento salarial acumulado superó el 40 por ciento, frente al 9 por ciento de los cuatro años anteriores.

"Hay todavía pendiente una serie de demandas en términos de salario, lo entendemos, pero el 5 por ciento es el esfuerzo que puede hacer ahora el Estado, que tiene que atender también demandas sociales de aumento de inversiones", apuntó el vicepresidente García.