Actualizado 24/05/2006 13:57

Bolivia-Moratinos pide "calma" ante la negociación y dice que Bolivia supone el 1% de la inversión española en la región

El PP advierte de que Morales "va a hundir definitivamente a Bolivia en la miseria" con su política de nacionalizaciones


MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, insistió hoy en decir al Partido Popular que hay que mantener "calma y serenidad" ante la negociación que tienen que llevar a cabo el Gobierno boliviano y la petrolera Repsol-YPF en los próximos meses tras la nacionalización de hidrocarburos, al tiempo que subrayó que el país andino únicamente recibe el 1 por ciento del total de la inversión española en el conjunto de Iberoamérica.

El jefe de la Diplomacia recordó que desde el primer momento que se tuvo noticia del decreto de nacionalización de hidrocarburos en Bolivia --el pasado 1 de mayo--, el Ejecutivo español "intensificó" los canales de comunicación que tiene con las autoridades bolivianas manifestándoles la necesidad de proteger las inversiones españolas y establecer un marco de seguridad y confianza política "para que se pudiese resolver de manera satisfactoria la situación de las empresas españolas en Bolivia".

Fruto de ello fue el establecimiento de una interlocución de seguimiento de la situación en Bolivia en el que Madrid y La Paz nombraron representantes gubernamentales: el ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; y el secretario de Estado español de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica, Bernardino León; quien estará acompañado de un responsable de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno.

"Estamos defendiendo los intereses de las empresas españolas. Hay que esperar el período de negociación que la propia empresa Repsol ha iniciado con el Gobierno boliviano. Hay un período de espera de una auditoría y posteriormente se negociará entre la empresa y el Gobierno boliviano. Desde luego, el Gobierno hará todo lo posible para defender de la mejor manera posible los intereses de las empresas españolas", resumió el ministro en la sesión de control al Ejecutivo en el Senado.

Por su parte, el senador popular y ex ministro de Exteriores, Josep Piqué, constató que cada vez que se ha producido una comunicación bilateral entre España y Bolivia, lo que se ha producido luego es una "vuelta de tuerca" por parte del Ejecutivo de Evo Morales.

"Hasta ahora, las gestiones no están saliendo bien, sino todo lo contrario. Una de las grandes virtudes de la política exterior española durante muchísimos años, de sucesivos Gobiernos, ha sido constituirse en intérprete en las necesidades de Iberoamérica frente a una UE que apreciaba una especial sensibilidad y una especial capacidad de intermediación con Iberoamérica. Ahora creo que eso se está perdiendo", criticó.

Piqué advirtió de que los países de la UE ya no ven a España como un país que defiende "los auténticos intereses de Occidente y sus valores", sino que muestra "especial simpatía con regímenes populistas que nada tienen que ver con los valores que sustentan la Unión Europea".

En último término, recomendó al Gobierno que le traslade a Morales el mensaje de que "por este camino va a hundir a Bolivia definitivamente en la miseria". "Sé que hay muchísimas injusticias y desigualdades, pero lo peor que puede hacer un país y quiere desarrollarse y corregir las desigualdades es ser una economía abierta, no destruir la seguridad jurídica e ir hacia una economía de mercado. Se está yendo en la dirección contraria y el Gobierno español tiene la obligación de hacérselo llegar en beneficio de los propios bolivianos y de nuestra capacidad de interlocución entre la Unión Europea y América Latina", subrayó.

DAR "TIEMPO AL TIEMPO"

En su réplica, Moratinos pidió que se dé "tiempo al tiempo" y abordó los problemas surgidos para otras empresas españolas en el país andino. "Es verdad que ha habido un canje en la gestión de los bonos del BBVA. Ellos están gestionando su situación sin dramatismo, con serenidad y con confianza en la solución futura. Lo mismo ocurre con las otras empresas de aeropuertos que están interviniendo en Bolivia, con calma y serenidad", explicó.

Por ello, instó a evitar el "dramatismo" e insistió en que el Gobierno está trabajando "con confianza y firmeza" mediante el instrumento del diálogo y la cooperación, "el único que pueda dar resultado", en su opinión.

Asimismo, dejó claro que el Gobierno sólo tiene cuatro alianzas estratégicas con países latinoamericanos: Brasil, Argentina, Chile y México, haciendo hincapié en que la inversión española en Bolivia supone solamente un 1 por ciento de la total española en el continente. "No distraigan con sus posiciones. España tiene una relación con presencia e influencia en Iberoamérica que es reconocida por todos", concluyó.