Actualizado 16/01/2007 20:12

Bolivia.- Organizaciones vecinales, campesinas y de cocaleros dan 48 horas al gobernador de La Paz para que renuncie


LA PAZ, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

Organizaciones de campesinos y cocaleros de Bolivia dieron ayer un plazo de 48 horas al prefecto (gobernador) de La Paz, José Luis Paredes, para que renuncie a su cargo. De lo contario, amenazaron con aplicar "medidas de presión".

El anuncio lo hicieron los miembros de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), la Central Obrera Regional, los cocaleros de los Yungas y la Federación de Campesinos tras finalizar un Cabildo abierto celebrado ayer en la provincia de La Ceja. Los oradores coincidieron en que Paredes debe dimitir por "apoyar y ser el cerebro de los planes de división de Bolivia que tienen los prefectos neoliberales", reseñó la prensa local.

En el documento, estas organizaciones anuncian la "declaración de guerra hasta lograr la renuncia de los prefectos de La Paz y Cochabamba", además de la "lucha continua para derrotar a los prefectos neoliberales, y a su aparato represor, y la lucha por la unidad del país".

El presidente de Fejuve, Nazario Ramírez, advirtió que "si los prefectos no renuncian hasta el miércoles, iniciaremos el bloqueo de caminos en el departamento, paralelamente las marchas se realizarán cada día y no cesaremos hasta que nos atiendan".

El prefecto de La Paz fue uno de los dirigentes de la oposición que apoyó la propuesta de realizar una consulta nacional para aprobar la autonomía de algunos departamentos bolivianos, propuesta que ha sido rechazada por el presidente, Evo Morales, quien la considera una violación constitucional.

Sin embargo, Morales ha pedido a estas organizaciones --también simpatizantes del oficialismo-- postergar las medidas de presión contra Paredes hasta que el Congreso Nacional se pronuncie por una ley interpretativa para revocar mandatos vía referendo popular. El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Alfredo Rada, pidió en nombre del mandatario boliviano no asumir medidas radicales, ya que "todos los reclamos deben canalizarse por vías legales y democráticas".

Esta no es primera vez que los movimientos sociales piden la renuncia del prefecto de La Paz. En agosto del año pasado se realizaron manifestaciones para exigir su dimisión por estar a favor de las autonomías y por presuntos casos de corrupción mientras era alcalde de El Alto.