Actualizado 19/01/2011 23:16

Bolivia/Paraguay.- Asilo a Cossío aviva la polémica entre el Gobierno de Morales y la oposición


LA PAZ, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

La decisión de Paraguay de acoger como refugiado al ex gobernador del departamento de Tarija Mario Cossío ha acentuado el clima de tensión latente entre el Gobierno de Evo Morales y la oposición, sembrando una fuerte polémica en Bolivia sobre la legitimidad de esta resolución que salvará al ex funcionario de los juicios en su contra.

La Comisión Nacional del Refugiado de Paraguay (CONARE) dio el martes luz verde a la solicitud entregada hace unas semanas por Cossío, quien declaró ser un perseguido político por el Gobierno de Morales.

Cossío es acusado de 27 cargos de corrupción cometidos durante su primer gobierno (2006-2009), pero además ha sido imputado por la pérdida de 1.339 millones de bolivianos (141 millones de euros) por un supuesto error administrativo, dinero que después pasó a manos de una empresa de construcción privada.

La decisión se tomó a pesar de que La Paz había solicitado a Asunción no refugiar al ex funcionario. El ministro boliviano de Exteriores, David Choquehuanca, ha cuestionado la medida alegando que la CONARE no tomó en cuenta las acusaciones judiciales que pesan contra el ex gobernador.

"Las normas internacionales y nacionales" son las que "establecen quienes pueden ser merecedores de asilo o de refugio y quiénes no" y "Cossío no merecía tener esta protección del Paraguay", ha enfatizado.

Choquehuanca ha recordado que el refugio se concede cuando se trata de personas que son víctimas de "persecución política", lo que no corresponde con el caso de Cossío, quien tiene procesos legales pendientes en Bolivia por el uso ilegal de recursos estatales cuando era la máxima autoridad de Tarija.

La ministra boliviana de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, Nardy Suxo, ha advertido de que la CONARE ha "ignorado" lo establecido en la convención Interamericana de la Lucha Contra la Corrupción al otorgarle asilo a Cossío y ha recordado que la ley paraguaya "establece, entre otros aspectos, que aquellas personas que tienen deudas o procesos abiertos" no podrán recibir este beneficio.

Esta situación, sin embargo, no afectará a las relaciones entre La Paz y Asunción, según han aseverado funcionarios de ambos países. El mandatario paraguayo, Fernando Lugo, ha sido el primero en afirmar que la resolución de la CONARE "no daña" la relación con Bolivia, por el contrario, "fortalece nuestra democracia".

OPOSICIÓN A FAVOR

La oposición, en cambio, ha asegurado que con este hecho queda "demostrado" que Cossío sí es un perseguido político del Gobierno de Morales. El legislador de Convergencia Nacional Adrián Oliva ha expresado el "beneplácito" de su partido porque constituye un "acto de justicia".

"Esto confirma el deterioro de las instituciones en Bolivia, la injerencia del poder político en la justicia y el menoscabo de la propia democracia que son evidentes y están cada vez en mayor grado de interpelación", ha aseverado.

Elizabeth Reyes, diputada de Unidad Nacional, ha apoyado la decisión de la CONARE a favor de Cossío porque en Bolivia "no hay la seguridad de un juicio justo, ni una justicia independiente" del Poder Ejecutivo.

"Bolivia es un país en el cual el presidente pone jueces a dedo y eso muestra que no hay independencia de poderes y que no hay seguridad en que la justicia sea independiente", ha denunciado.

Reyes ha insistido en que esa nación "no ofrece garantías para todo aquel que piensa distinto" y, por tanto, "el Gobierno tiene que asumir que no es nada más que el resultado de sus propias deficiencias y errores", ha aseverado en declaraciones citadas por la agencia ABI.