LA PAZ, 22 Jul. (EP/AP) -
La policía y la fiscalía no lograron detener el viernes a dos paraguayos acusados en su país del secuestro y asesinato Cecilia Cubas, hija del ex presidente Raúl Cubas, después de que el Gobierno boliviano revocara el asilo político que otorgó a aquellos en junio.
Un grupo de policías, al mando de la fiscal Tania Alfaro, allanó el viernes en la tarde la Casa del Refugiado en un barrio popular de esta ciudad y no halló a Angel Acosta Centurión y a Blas Concepción Franco Aquino a quienes la Corte Suprema ordenó detener preventivamente con fines de extradición.
Los policías habían vigilado la casa por varias horas y dejaron el lugar tras el frustrado operativo sin hacer declaraciones a la prensa. El portero del inmueble, que no proporcionó su identidad, declaró a emisoras que los paraguayos dejaron la casa el jueves y no retornaron.
El abogado de los sospechosos, Angel Zúñiga, declaró a periodistas que sus clientes le comunicaron por teléfono que están preocupados por su situación. "Les aconsejé que se presenten para facilitar su defensa pero no puedo asegurar nada", dijo.
El Consejo Nacional del Refugiado (Conare) revocó el jueves el asilo político porque Acosta y Franco "ocultaron y falsearon" sus antecedentes en su solicitud al gobierno, dijo el viceministro de Justicia, Renato Pardo.
"Hemos recibido una certificación del Poder Judicial de Paraguay que establece que estos señores habrían cometido delitos de orden público como robo y homicidio", explicó.
También el jueves la ministra de Gobierno, Alicia Muñoz, aseguró a la prensa que los dos sospechosos se hallaban dentro del domicilio y que el Gobierno dispuso un resguardo policial para evitar una posible fuga.
El defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, dijo que el Gobierno está violando acuerdos internacionales y su propia normativa al ordenar la detención sin permitir que los sospechosos apelen la revocatoria del asilo en los siguientes 15 días.
Acosta y Franco recobraron su libertad en abril tras ser detenidos por unas horas. Una autoridad explicó que no era suficiente una orden de búsqueda de Interpol y porque estaba en curso un pedido de refugio político que los paraguayos invocaron alegando ser perseguidos en su país por razones políticas.
Cecilia Cubas fue plagiada el 21 de septiembre de 2004 en las afueras de Asunción y encontrada muerta en un pozo en febrero de 2005.
Acosta y Franco están acusados por la justicia paraguaya de haber formado parte de la banda de una veintena de personas que intervino en el crimen.