BOLIVIA, 22 Oct (EUROPA PRESS)
En una reciente entrevista con CNN, Rodrigo Paz, quien pronto asumirá la presidencia de Bolivia, declaró firmemente que la justicia hará caer su peso sobre quienes tengan cuentas pendientes, sin hacer distinción de nombres. Esta aseveración llegó justo después de que se conociera la acusación formal contra el exmandatario Evo Morales por un delito de trata de personas, presentada por la Fiscalía de Tarija. Morales, quien no ha sido detenido pese a tener una orden de captura en su contra desde hace meses, se encuentra en su zona de influencia en Chapere, Cochabamba.
Paz, aludiendo a Morales, señaló que este había gozado de un tratamiento especial por parte del Estado, que en dos décadas no aplicó con firmeza la normativa vigente. Ahora, con Paz al mando, se promete hacer valer el peso del Estado para asegurar el cumplimiento de la justicia. Esta posición marca una ruptura con las dos décadas de administración del MAS, tras una victoria en las recientes elecciones que se describen como históricas.
La acusación contra Morales se deriva de una investigación de más de un año relacionada con una relación que el expresidente mantuvo con una menor de edad, de la cual nació una hija durante su presidencia. Tras la presentación de la denuncia, la fiscal responsable, Sandra Gutiérrez, fue destituida y reemplazada por José Mogro Palacios por la Fiscalía General, aunque el fiscal general Róger Mariaca aseguró que el caso seguirá adelante según lo previsto. Gutiérrez, por su parte, expresó su esperanza de que la denuncia no sea desestimada, en palabras recogidas por 'El Deber'.