MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Relaciones Internacionales del PSOE, Héctor Gómez, ha instado este miércoles a todos los actores en la crisis que vive Bolivia a "encauzar este conflicto en ausencia de violencia y respetando la Constitución Boliviana con la ayuda de la mediación de la Conferencia Episcopal, Naciones Unidas y la Unión Europea".
En un comunicado, Gómez ha transmitido la "honda preocupación" del PSOE por los acontecimientos que sacuden Bolivia desde las elecciones presidenciales del 20 de octubre, que dejan ya 29 muertos y más de 700 personas heridas, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
"Son actos inasumibles en cualquier circunstancia, muertes que en muchos casos son fruto de la represión violenta por parte de la policía y fuerzas armadas, como hemos podido ver en Cochabamba, Senkata y otros lugares, y cuyos responsables deberán rendir cuentas ante la justicia", ha avisado.
El PSOE también ha mostrado su preocupación por "la expulsión de periodistas, el cese de embajadores en el exterior, y la ruptura de relaciones diplomáticas con países vecinos" y ha deplorado la promulgación del Decreto Supremo 4078, que prevé la exención de responsabilidad penal, bajo determinadas condiciones, para miembros de las Fuerzas Armadas que participe en el restablecimiento del orden interno.
Por un lado, Gómez ha señalado que hay "razones para pensar que hubo graves irregularidades y manipulación en los resultados de las elecciones", como indicó la auditoría que hizo la Organización de Estados Americanos (OEA) y apuntan las dimisiones de miembros del Tribunal Supremo Electoral. Por eso el PSOE apoyó el anuncio del presidente Evo Morales de celebrar nuevos comicios supervisados por nuevas autoridades electorales.
Por otro lado, no obstante, ha denunciado que ese proceso se vio "truncado por el intolerable hostigamiento callejero a dirigentes del MAS y familiares de Evo Morales" y "especialmente, por la acción de la policía y el ejército boliviano, sobrepasando claramente sus obligaciones constitucionales de no realizar acciones políticas al sugerir la dimisión de Morales".
En este escenario, cree que lo importante no es la "discusión terminológica" --si lo sucedido fue o no un golpe de Estado--. Lo verdaderamente importante, ha argumentado es "la firme exigencia a las autoridades interinas que gobiernan Bolivia ante este vacío de poder y ruptura del ordenamiento constitucional para que garanticen la seguridad y los derechos humanos" y "celebren elecciones en un plazo máximo de 90 días, tal y como recoge la Constitución Plurinacional".