MADRID, 31 Oct. (OTR/PRESS) -
El ultraderechista y presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, creará un "súper ministerio" fusionando los de Agricultura y Medio Ambiente, según ha informado este miércoles su futuro jefe de personal Onyx Lorenzoni.
No obstante, la medida podría poner en peligro la selva amazónica, según los críticos. Y es que el polémico Bolsonaro ha recibido el apoyo durante su campaña electoral del lobby agroindustrial, uno de los más influyentes y poderosos en el país carioca. Los intereses económicos y medioambientales chocan frontalmente, pero el ultraderechista ya dijo antes de la campaña electoral que tiene intención de hacer prevalecer el sector productivo.
El debate sobre la deforestación del la selva, considerada el pulmón del Planeta, desata pasiones en todo el mundo. No obstante, la lucha entre la protección medioambiental y el desarrollo económico en Brasil es absolutamente desigual y la balanza se inclina generalmente del lado de los beneficios cortoplacistas.
De hecho, a principios de 2018, el Tribunal Supremo del gigante sudamericano confirmó el cambio de ciertas leyes, que según los defensores del medio ambiente, harán que la deforestación ilegal sea aceptada.
Para el exministro de Medio Ambiente, Marina Silva, "esta decisión desastrosa traerá un daño grave a Brasil y pasará a los consumidores en el extranjero la idea de que todos los agronegocios brasileños sobreviven gracias a la destrucción de los bosques", según ha informado la cadena 'BBC'.
Anteriormente, el vicepresidente electo Hamilton Mourao desestimó las preocupaciones de los ambientalistas sobre el desarrollo en el Amazonas y aseguró que el gobierno actuaría con responsabilidad al administrar la expansión de la agricultura en la zona.
La importancia de la región Amazónica, que mayoritariamente está enclavada en Brasil, es fundamental porque posee la mayor selva tropical del mundo y alberga la mayor diversidad en flora y fauna de la Tierra. Miles de animales y especies, que pueden desaparecer si se destruye su hábitat, están aún están por descubrir y podrían ser decisivos en investigaciones médicas y farmacéuticas.
Bolsonaro, de 63 años, denominado por muchos el Trump brasileño, puede seguir los pasos de su homólogo estadounidense y retirar al país carioca del Acuerdo del Clima de París, suscrito en 2015.
Y es que, a juicio del presidente electo, los requisitos que exige el Tratado comprometen la soberanía de Brasil sobre la región amazónica.
Antes de la campaña electoral, Bolsonaro ya avisó de sus intenciones: "Seamos claros: el futuro ministerio provendrá del sector productivo. No tendremos más peleas sobre esto".
Después, en plena contienda para ganar la Presidencia, el entonces candidato ultraderechista cambió el tono y dijo estar "abierto a la negociación" sobre el tema. Pero una vez ganadas las elecciones y asegurado el puesto, su intención de fusionar los dos ministerios sigue adelante.
MÁS NOMBRES DE LA FUTURA ADMINISTRACIÓN
Será, no obstante, el jefe del Partido Social Liberal (PSL) durante la campaña electoral, Gustavo Bebianno, ha informado este miércoles de que la próxima semana el presidente electo anunciará la nueva Administración.
Este martes, el principal asesor económico de Bolsonaro, Paulo Guedes, confirmó que se formaría un ministerio de economía que combinaría finanzas, planificación, industria y comercio.
Bolsonaro ha celebrado este martes en Río de Janeiro la primera reunión con su equipo de colaboradores desde que ganó las elecciones presidenciales del pasado domingo. En el cónclave han participado Lorenzoni, Paulo Guedes, virtual ministro de Economía, y Bebianno.
Interrogado sobre los nombres de los futuros ministros, Bebianno ha rehusado contestar escudándose en que "ahora lo que preocupa es montar un buen equipo" para el traspaso de poder. "Nadie tiene prisa (...) El Gobierno no comenzará hasta el 1 de enero", ha recordado.
Sin embargo, se han destapado algunos candidatos, como el astronauta brasileño Marcos Pontes, a quien Bolsonaro ya había señalado en campaña. Este ha confirmado en Facebook que será el ministro de Ciencia y Tecnología. "Estoy muy feliz de poder contribuir al nuevo Gobierno en un área (...) a la que he dedicado 41 años de mi vida", ha dicho.
Bolsonaro también ha revelado en una entrevista con Récord TV que espera que el juez federal Sergio Moro, que condenó al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por corrupción, sea su ministro de Justicia. Moro ha dicho que se siente "honrado" y ha prometido pensárselo. En cualquier caso, Bolsonaro ha prometido promocionarle hasta el Tribunal Supremo.
En la rueda de prensa también han anunciado la creación de un súper ministerio de economía, como lo ha bautizado la prensa brasileña, que absorberá a los de Hacienda, Planificación e Industria y Comercio y que se espera que esté capitaneado por Guedes, el gurú económico de Bolsonaro.
Guedes ha explicado que la intención del presidente electo es pasar los 29 ministerios que hay actualmente a unos 15, por lo que habrá más fusiones, según ha avanzado.
El equipo del presidente electo también está trabajando para nombrar a Roberto Castello Branco, exmiembro de la junta directiva de Petrobras, director ejecutivo de la petrolera, según han señalado este martes dos personas con conocimiento en el asunto.
Las fuentes, que han hablado bajo condición de anonimato, han afirmado que Castello inicialmente ha rechazado la propuesta de Bolsonaro. Sin embargo, han asegurado que Castello está dispuesto a colaborar con el nuevo gobierno.