Actualizado 05/10/2018 12:08

Bolsonaro juega en casa y deja plantados a sus rivales en el último debate presidencial para dar una entrevista

Jair Bolsonaro concede una entrevista a TV Record antes de las elecciones
YOUTUBE/RECORD TV

   BRASILIA, 5 Oct. (Notimérica) -

   El candidato brasileño ultraderechista, Jair Bolsonaro, favorito para las elecciones presidenciales que se celebrarán este domingo, logró ser el protagonista del último debate televisivo antes de los comicios y logró acaparar todas las miradas por un único motivo: no acudió al cara a cara se emitió en el medio brasileño 'TV Globo' y prefirió conceder una entrevista al medio 'TV Record'.

   Alegó razones médicas para no asistir al debate electoral por la puñalada que recibió el 6 de septiembre y, para resaltar en la escena mediática en un día clave, escogió la Televisión Record. Dicho medio fue comprado en 1989 por el empresario y líder espiritual Edir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios que esta semana proclamó públicamente el apoyo a la candidatura de Bolsonaro.

   La entrevista se realizó en su casa y fue interrumpida hasta en dos ocasiones para que el posible mandatario de Brasil pudiese descansar, ya que, según informó la cadena, por recomendación médica no debe hablar más de diez minutos seguidos. En apenas 20 minutos, Bolsonaro tiró dardos contra todo lo que iba en su contra: las protestas del movimiento #EleNão, las acusaciones hacia él por declaraciones sexistas, racistas y homófobas, y las noticias falsas.

   Para alegar su inocencia respecto a estos casos, Bolsonaro aportó preguntas retóricas como: "¿Dónde tienen mi video en el que ataco a los medios?, ¿dónde está el audio en el que ataco a las mujeres?" y añadió que "yo soy acusado de diseminar el odio y el que se lleva la cuchillada soy yo".

   FAKE NEWS

   El tema que centró la charla fue el del uso las 'noticias falsas' o 'fake news', un hecho que los opositores le atribuyen y para el que, como señalan, se vale en su propio beneficio de las redes sociales y grupos de WhatsApp. "Las noticias falsas son difíciles de combatir, [...] yo no tengo control sobre los millones de personas que me siguen", se defendió el exmilitar.

   También hubo tiempo de cuestionar la investigación que involucra a Adelio Obispo, el hombre acusado el jueves de ser quién atacó a Bolsonaro el 6 de septiembre y que alegó en su defensa que "fue Dios quien me ordenó agredir al candidato presidencial".

   "Este proceso está siendo dirigido por un delegado de confianza de Fernando Pimente --gobernador del Partido de los Trabajadores (PT) en Minas Gerais, estado en el que ocurrieron los hechos--. Esto no es parte del aislamiento. No quiero precipitarme, en ese equipo que investiga hay gente exenta y simpática a mi causa", defendió Bolsonaro.