Actualizado 06/11/2018 15:07

Borrell cree que Zapatero acierta al decir que sanciones de EEUU a Venezuela impactan en situación humanitaria

Sesión de control al Gobierno en el Senado
Ricardo Rubio - Europa Press

   Subraya que la UE no va a levantar sus sanciones, que son personales, y avanza que volverá a convocar al embajador venezolano por la muerte del opositor Albán

   MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, considera que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero tiene razón cuando dice que las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela tienen un impacto en el pueblo venezolano y en la situación humanitaria del país, porque se están congelando activos que el Gobierno podría usar para prestar atención sanitaria o comprar medicinas.

Durante una comparecencia en la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, Borrell ha distinguido las sanciones estadounidenses de las aplicadas por la UE, que son personales contra altos cargos del régimen. "Eso no afecta al pueblo venezolano, o sí, explíquemelo", le ha respondido a la portavoz de Unidos Podemos, Vanessa Angustia.

Es más, el ministro ha concedido que es "un poco contradictorio" reclamar que aumente la ayuda humanitaria y, al mismo tiempo que haya activos del país congelados en Estados Unidos, pero ha insistido en que "la UE no ha hecho eso y no lo va a hacer". Eso sí, los Gobiernos europeos tampoco levantarán las sanciones contra los altos cargos. "A nuestro juicio no concurren las circunstancias para que se levanten esas sanciones", ha dicho, tras recordar que el Gobierno socialista respaldó esas sanciones nada más tomar posesión.

Borrell ha defendido el nuevo enfoque español con Venezuela, que ha definido como de "compromiso constructivo", frente a Podemos, que considera "hipócrita" apostar por el diálogo mientras "se siguen apoyando las sanciones y el bloqueo", y frente al PP, cuyo portavoz, Luis Aznar, le ha avisado de que "la tibieza es mala" y "no consigue nada", sino que "las cosas han ido simplemente a peor".

Sin embargo, el titular de Exteriores cree que la política del nuevo Gobierno no puede juzgarse aún, porque de momento solo se ha "sugerido", no aplicado. Así, ha afirmado que "la política de sanciones" es la que no ha conseguido nada hasta ahora.

Además, ha explicado que el Gobierno trata de "trabajar en líneas complementarias", porque la mera presión "puede ser estéril" si no va a acompañada de "una activa línea que permita abrir vías de negociación", aunque sea un equilibrio que algunos "han tachado de hipócrita".

"NI INTERVENCIÓN ARMADA NI ACELERACIÓN DEL COLAPSO"

La vía de salida, ha insistido, no puede ser ni una intervención armada ni una "aceleración del colapso". Es más, ha subrayado que el propio Grupo de Lima ha dejado claro que no quiere ninguna iniciativa que ponga en riesgo la estabilidad del país.

Borrell ha recordado que fue el único ministro de Exteriores de la UE que convocó al embajador venezolano para pedir explicaciones por la muerte del opositor Fernando Albán, que cayó de un décimo piso cuando estaba bajo custodia del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) y que, tal como le dijo a él, volverá a convocarle para preguntarle por la investigación de la Fiscalía.

Para el PP, en cambio, el enfoque del nuevo Gobierno es "académico, de estudiante de políticas". Además de advertir contra la "tibieza", Aznar ha avisado de que cualquier cosa que intente hacer España se verá "tremendamente perjudicada" por la actuación de Zapatero. Es más, ha advertido de que aunque actúe a título personal, el hecho de que se le dé cobertura en la embajada da a sus gestiones "un tinte de oficialidad".

Borrell, como en otras ocasiones, se ha desvinculado tanto de Zapatero como de Felipe González y ha puntualizado que la embajada le trata con la deferencia que merecen todos los expresidentes pero no corre con los gastos de sus gestiones.

El senador del PNV José María Cazalis le ha pedido que consiga que Venezuela deje actuar a las organizaciones de ayuda sin condiciones. Borrell ha reconocido ante Pablo Rodríguez Cejas, de CC, que hay problemas con el pago de las pensiones y con el reconocimiento de los permisos de conducir venezolanos.

ESPAÑA NO PUEDE HACERSE CARGO DE LAS PENSIOINES

El ministro ha reconocido que en España hay 1.627 pensionistas venezolanos (de un total de 7.030) acogidos al acuerdo bilateral entre organismos de Seguridad Social a los que Venezuela debería pagar sus pensiones pero no lo hace por la crisis. Sin embargo, ha afirmado que no ve posible que sea España quien pague esas pensiones, sino que lo único que puede hacer es "toda clase de presión" para que Caracas pague.

En el caso de los carnets de conducir, el problema es que España no puede dar por buenos unos carnets que son PDF que se imprimen en papel. El ministro también ha dicho que Exteriores está "estudiando" la decisión de la Audiencia Nacional que ha concedido la residencia temporal a cinco venezolanos a los que se les denegó el asilo porque, según ha dicho, se está concediendo asilo a "miles".

En una situación que ha calificado de "quiebra de la institucionalidad democrática" y con 170.000 españoles viviendo en Venezuela, ha afirmado que su Ministerio está pidiendo recursos a Hacienda para poder aumentar los servicios consulares, incluida la compra de un nuevo edificio. El Consulado emite 25.000 pasaportes al año y atiende a 5.000 personas al mes.

Así, como en otras ocasiones, ha dicho a los senadores que si quieren que se destinen más recursos a atención consular o a ayuda humanitaria, que está en sus manos aprobar unos los Presupuestos para 2019.