Actualizado 25/10/2018 12:25

Borrell espera que visita de Sánchez a Cuba aumente influencia española en las crisis de Venezuela y Nicaragua

Josep Borrell comparece en Comisión Mixta para la Unión Europea
Ricardo Rubio - Europa Press

   Admite que la comunidad internacional no ha "estado a la altura" ante la represión por parte del Gobierno de Daniel Ortega

   MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ha confiado este jueves en que la próxima visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Cuba, sea, entre otras cosas, "un instrumento para proyectar influencia" española en la resolución de las crisis de Venezuela y Nicaragua, con quien Cuba tiene "relaciones privilegiadas".

   Así lo ha afirmado en una comparecencia en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, en la que ha afirmado que, en la crisis de Nicaragua, la comunidad internacional y la iberoamericana no han "estado a la altura". "No hemos sido capaces de nombrar a un mediador o a un enviado especial, hemos estado en diálogo con presidentes de la región pero eso no ha prosperado", ha dicho.

   Además, ha relatado que el Gobierno español expresó su preocupación al nicaragüense, también durante una visita del ministro nicaragüense. Una crisis que ha causado la muerte a 400 personas y ha dejado 2.000 heridos, ha añadido, demuestra "una represión en toda regla".

   Con todo, Borrell no ha dado más detalles del viaje de Sánchez a Cuba, más allá de decir que será "un punto importante en la historia de las relaciones entre los dos países", puesto que la última visita oficial de un presidente del Gobierno español a la isla fue en 1986.

   En cuanto a Venezuela, ha asegurado que la posición del Gobierno español es la que ha expresado la alta representante de la UE, Federica Mogherini, aunque ha reconocido que esta nueva "aproximación, que no cambio", ha dicho, es en parte fruto de los análisis españoles.

   Según ha dicho, lo que el Gobierno español intenta es "mantener el contacto con todas las partes para intentar buscar una salida a la grave crisis" y lo que no quiere es inhabilitarse a sí mismo: "Una actitud muy dura con una de las partes te inhabilita para contribuir a una solución razonable que deberíamos facilitar", ha resumido.

   El Gobierno quiere explorar la posibilidad de abrir espacios de diálogo entre el Gobierno y la oposición porque, en palabras de Borrell, "solo con sanciones es muy difícil que se alcance una solución en un plazo razonable y de forma razonablemente pacífico".

   Por otro lado, el ministro se ha referido a la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Guatemala para explicar que se está trabajando en que haya una asistencia "nutrida", pero ha avisado de que coincidirá con una cita entre América Latina y el Pacífico que puede hacer que algunos líderes prefieran ir a ésta.