MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
Familiares de más de 300 víctimas mortales del genocidio de Srebrenica podrán solicitar a las autoridades de Países Bajos a partir de marzo de 2021 una indemnización por la muerte de sus seres queridos a manos de militares serbobosnios en ese enclave oriental de Bosnia y Herzergovina que entonces estaba protegido por 'cascos azules' holandeses.
En una comparecencia este martes ante el Parlamento, la ministra de Defensa de Países Bajos, Ank Bijlevedl-Shouten, ha explicado que los familiares de este grupo de víctimas del genocidio de Srebrenica --en el que murieron más de 8.000 varones musulmanes bosnios ejecutados por militares serbobosnios-- podrán remitir a la administración holandesa su solicitud de indemnización a partir de marzo, una compensación a la que tienen derecho después de que el Tribunal Supremo declarara al Estado holandés parcialmente responsable por la muerte de unos 350 bosnios musulmanes refugiados en la sede del batallón de los 'cascos azules'.
"La caída de Srebrenica es y sigue un desastre para todos los familiares que echan de menos a sus seres queridos. El Estado es consciente de que ninguna compensación puede hacer suficiente justicia por el dolor que se ha sufrido", ha asegurado Bijleveld-Schouten, que ha dicho hablar en nombre también del ministro de Exteriores, Stef Blok.
Según informa el diario especializado en información balcánica Balkan Insight, las familias de unas 350 víctimas del genocidio que recibirán una indemnización de Países Bajos acordarán las cantidades con una comisión del Parlamento holandés con la que se reunirán en Sarajevo, la capital de Bosnia y Herzegovina.
Las familias de esos cientos de víctimas de la masacre de Srebrenica tendrán de plazo para solicitar las compensaciones hasta marzo de 2023. En julio de 2019, el Tribunal Supremo holandés dictaminó que Países Bajos fue parcialmente responsable por la muerte de unos 350 musulmanes bosnios que se refugiaron en el recinto del cuartel del batallón de los 'cascos azules' holandeses, en Potocari, y que perecieron ejecutados por los militares serbobosnios en el genocidio de Srebrenica.
Los 'cascos azules' tenían la misión de proteger el enclave de Srebrenica pero, ante la llegada de los militares serbobosnios bajo el mando del general Ratko Mladic, decidieron pactar su salida de la región, dejando a la población a merced de los uniformados serbobosnios.
Esos 350 musulmanes bosnios estaban dentro del cuartel de las tropas holandesas, que finalmente abandonaron el recinto castrense y se lo cedieron a los militares bajo mando del general Ratko Mladic el 13 de julio de 1995.
El Supremo holandés dictaminó que las posibilidades de que esos 350 bosnios hubieran sobrevivido en el cuartel si los 'cascos azules' holandeses se hubieran quedado para protegerles habrían sido de un 10 por ciento.
Munira Subasci, la presidenta de la asociación Madres de Srebrenica, que representa a las víctimas del genocidio, ha mostrado su desacuerdo con la decisión del Gobierno holandés por entender que corresponde indemnizar a las familias de unas 500 víctimas y no solo a 350.
"La lista preparada por la comisión del Parlamento holandés incluye cerca de 330 nombres de personas que fueron asesinadas dentro del recinto militar, mientras que nuestra lista sugiere que fueron asesinadas hasta 500 personas", ha afirmado Subasic.
Semir Guzin, abogado de las familias de las víctimas, ha asegurado que lo principal es cómo demostrar quién fue ejecutado dentro del cuartel de los 'cascos azules' y quién fuera. "La comisión del Parlamento tendrá una labor muy difícil para determinar la lista de las personas que tienen derecho a esa compensación", ha señalado.
Hasan Nuhanovic, que era intérprete con los 'cascos azules', ha contado que la comisión parlamentaria ha contactado con él para determinar qué familias deben recibir indemnización. "He presentado a miembros de la comisión pruebas materiales de quién estaba en Srebrenica el 11, el 12 y el 13 de julio. Se pueden ver muchas cosas con eso", ha asegurado.