Archivo - March 16, 2023, Natal, Rio Grande do Norte, Brasil: (INT) Organized Criminal Attacks in Natal. March 16, 2023, Natal, Rio Grande do Norte, Brazil: A bus is set on fire in the city of Natal, in Rio Grande do Norte, on Thursday (16) and with the - Europa Press/Contacto/Jose Aldenir - Archivo
MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La víctima que quedó herida de gravedad durante el tiroteo registrado este lunes en un centro escolar situado en el municipio paranaense de Cambé, en el sur de Brasil, ha fallecido finalmente horas después, por lo que el número de muertos asciende y se queda finalmente en dos.
Se trata de un estudiante de 16 años, pareja sentimental de la adolescente que recibió un disparo mortal por parte de otro antiguo alumno de 21 años del centro, el Colegio Profesora Helena Kolody, que acudió a las instalaciones con la excusa de ir a recoger una copia de su historial escolar.
De acuerdo con la investigación, el autor de los disparos acudió al patio del colegio mientras era expedida la documentación que solicitó, y fue ahí donde comenzó a disparar de forma indiscriminada, detalla el diario 'O Globo'.
Un hombre de 62 años, que trabaja en una clínica de fisioterapia cercano al colegio, acudió alertado por los disparos. Al llegar, se identificó al tirador como policía y logró inmovilizarle hasta que llegaron los verdaderos agentes, que procedieron a su detención.
El secretario de Seguridad Pública de Paraná, Hudson Teixeira, ha confirmado que además del sospechoso, se ha procedido a la detención de otras dos personas, que habrían participado de alguna manera en los hechos.
El lunes, el Gobierno de Paraná decretó un luto oficial de tres días en todo el estado. Por su parte, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó que el odio y la violencia se hayan llevado por delante otra joven vida. "Es urgente construir juntos un camino de paz para las escuelas", ha dicho.
En los últimos meses el Gobierno Federal ha anunciado la puesta en marcha de un plan para contener este tipo de episodios violentos en los centros escolares tras el detonante que supuso en abril el asesinato de cuatro niños al ser atacados con un hacha en una guardería en el sur de Brasil.