MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro ha asegurado no tener nada que ver con el fraude de las cartillas de vacunación --manipuladas para lograr sortear las medidas impuestas por la pandemia-- pero no ha explicado a la Policía por qué dos de sus asesores accedieron a su perfil sanitario para incluir datos falsos.
Según la transcripción de su declaración de este martes ante la Policía, Bolsonaro ha afirmado que "desconoce" los dos certificados que se emitieron en vísperas de su salida hacia Florida, Estados Unidos, en los que queda constancia que el 21 de diciembre de 2022 recibió dos vacunas de Pfizer contra el coronavirus.
En ese sentido, Bolsonaro ha alegado que "posiblemente estaba trabajando en el Palacio de la Alvorada en el horario en el que fue emitido el certificado de vacunación", según apunta la transcripción, que recoge el diario 'O Globo'.
El acceso al perfil de Bolsonaro en la aplicación del sistema de salud brasileño ConecteSUS se hizo a través del correo electrónico de su asistente, el coronel Mauro Cid, preso por estos hechos, desde el cual se emitió el 22 de diciembre el primer certificado de vacunación fraudulento.
Posteriormente, se modificó el correo electrónico para añadir el de otro de sus asistentes, el del coronel Marcelo Costa Camara, a través del cual se emitió otro nuevo certificado de vacunación el 27 de diciembre.
Este cambio de correos electrónicos es lo que hace sospechar a la Policía Federal que Cid no actuó solo y el hecho de que se hiciera a través de la red de Internet del Palacio del Planalto, es otro indicio que les hace apuntar a Bolsonaro.
La Policía sospechas que el cambio de correo electrónico se debió a que Cid estaba cerca de dejar la función de ayudante de Bolsonaro, concretamente el 1 de enero, en sustitución de un séquito de ocho personas, entre los que estaba Camara, con quien estuvo en Florida.
Por su parte, el abogado de Bolsonaro, Fábio Wajngarten --quien fue su ministro de Comunicación--, ha contado a través de su cuenta de Twitter que la declaración se alargó durante tres horas y transcurrió "de forma cortés y republicana".
"Respondió a todas las preguntas, reiteró que jamás se vacunó, que desconocía cualquier iniciativa para una eventual falsificación de su cartilla de vacunación y de la de su hija" y que "no orientó, ni participó" en cualquier hecho que haya podido subvertir el Estado de derecho", ha contado Wajngarten.
Bolsonaro "resaltó que compró más de 500 millones de dosis de vacunas, que respetó la libertad de cada brasileño de vacunarse o no y la autonomía de los médicos", ha subrayado, al mismo tiempo que ha resaltado que el expresidente está "como siempre ha estado", a disposición de la justicia.