MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha reculado y ha señalado que exageró cuando dijo que pondría "la cara en el fuego" por el exministro de Educación Milton Ribeiro, acusado de corrupción y tráfico de influencias.
"Dije que ponía mi cara en el fuego por él. Exageré. Pero sí que pongo la mano en el fuego por Milton", ha aclarado ahora Bolsonaro después de que el exministro fuera detenido y puesto posteriormente en libertad bajo fianza.
Ribeiro está siendo investigado por corrupción, malversación, tráfico de influencias y presunta implicación en un esquema fraudulento para desviar fondos del Ministerio de Educación, según informaciones del portal de noticias G1.
Bolsonaro, no obstante, ha aseverado que "sigue creyendo en Milton". "Si algo sale a la luz hay que responder por tus acciones", ha manifestado antes de insistir en que el exministro "no debería haber sido detenido".
A finales de marzo, Ribeiro dejó su cargo como titular de Educación en medio de las sospechas de corrupción dentro del Ministerio después de que el diario 'Folha de Sao Paulo' filtrara una grabación en la que se le podía escuchar asegurar en una reunión con alcaldes que, a petición de Bolsonaro, son dos pastores evangélicos --Gilmar Santos y Arilton Moura-- quienes deciden cómo repartir el presupuesto del Fondo Nacional de Desarrollo de Educación (FNDE) del ministerio.
A raíz de esta y otras publicaciones en las que se hacía referencia a una suerte de gabinete paralelo dentro del Ministerio de Educación, varios fueron los alcaldes y autoridades locales que denunciaron que Santos y Moura habían exigido sobornos a cambio de liberar estas partidas del FNDE.