La seguridad de la ciudad es prioritaria de cara a la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos
RIO DE JANEIRO, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades brasileñas anunciaron este miércoles su intención de ampliar el programa de Unidades de Policía Pacificadora (UPPs) para desplegar efectivos especiales en otras 47 favelas de Río de Janeiro de aquí a finales de 2010.
La seguridad de la ciudad se ha convertido en una de las zonas prioritarias para el Gobierno de Brasilia a fin de garantizar una adecuada seguridad antes de la celebración de la Copa del Mundo de Fútbol en 2014 y de los Juegos Olímpicos en 2016 que acojerá la ciudad brasileña.
El objetivo de las autoridades brasileñas es conseguir garantizar la seguridad de las favelas más desfavorecidas para el 2016, es decir, de alrededor de un 10 por ciento de las 1.020 comunidades más consideradas más desfavorecidas de Río por el Instituto Pereira Passos (IPP), informa el diario brasileño 'O Globo'. Actualmente cuatro comunidades de la ciudad --Dona Marta, Cidade de Deus, Batam y Babilônia-- se benefician del programa.
El secretario de Seguridad, José Mariano Beltrame, pretende desplegar este mismo año de tres a cinco unidades de policías especiales en las favelas de la ciudad y desplegar otras diez en el segundo trimestre de 2010.
Aunque no quiso desvelar en qué comunidades se desplegarán las nuevas unidades, Beltrame explicó que el objetivo es dar prioridad a las zonas turísticas de la ciudad y las vías más concurridas.
Con el objetivo de lograr reducir el número de homicidios en Río, el gobernador del Estado de Río, Sérgio Cabral, anunció el próximo despliegue de un total de entre 7.000 y 10.000 policías en las calles de Río de Janeiro.
Asimismo, el dispositivo de seguridad en la ciudad pretende afianzarse con el despliegue combinado de más efectivos de la Policía Militar (PM).
En este caso, el objetivo es llegar a desplegar un total de 62.000 efectivos antes de 2016 frente a los actuales 38.000, aunque, a corto plazo, las autoridades brasileñas esperan incorporar unos 1.200 soldados al cuerpo a la altura de febrero de 2010.