Publicado 22/11/2020 23:49

Brasil.- La defensa del guardia de seguridad que mató a un hombre negro en Brasil niega el móvil racista

Protestas por la muerte de un hombre negro durante una intervención policial en Brasil
Protestas por la muerte de un hombre negro durante una intervención policial en Brasil - 2020 GETTY IMAGES / LUIS ALVARENGA

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

La defensa del guardia de seguridad Giovane Gaspar da Silva, de 24 años, uno de los dos guardias de seguridad detenidos por la muerte de Joao Alberto Silveira Freitas, 'Beto' Freitas, en un supermercado Carrefour de Porto Alegre, ha señalado que la víctima podría haber fallecido por un ataque cardíaco, con lo que rechaza la intención de matar y el móvil racista. La muerte de Freitas ha provocado una oleada de manifestaciones contra el racismo en Brasil.

"Mi cliente no tuvo intención de matar. No actuó por ningún móvil racista. Incluso tiene parientes negros. Su padre es moreno y no tiene ningún prejuicio al respecto. Brasil es un país con prejuicios, con toda certeza. Existe el racismo, pero analizando concretamente, el hecho no tiene nada que ver con eso", ha afirmado el abogado defensor David Leal, en declaraciones al diario brasileño 'Folha'.

El objetivo de la actuación de su defendido era "contener" a Freitas porque estaba "completamente descontrolado". Los guardias de seguridad fueron avisados para acompañar a Freitas a la puerta del supermercado, lo que hizo voluntariamente, pero ya en la salida propinó dos puñetazos al acusado en el rostro, ha explicado el abogado.

"El informe pericial también señala como probable causa un ataque cardiaco. Se sospecha también que el señor Joao Alberto estaba bajo los efectos de narcóticos muy potentes. Tenía los ojos bajos y el iris dilatado", ha añadido el abogado.

El Instituto General de Peritaje de Río Grande del Sur ha apuntado a la asfixia como causa de la muerte en su informe inicial y las grabaciones difundidas hasta el momento revelan que Freitas fue asfixiado durante casi cuatro minutos frente a 15 testigo tras ser golpeado durante al menos dos minutos por dos guardias de seguridad.

Además de Giovane, también están acusados el guardia de seguirdad Magno Braz Borges, de 30 años.