MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La expresidenta brasileña Dilma Rousseff ha criticado este viernes la decisión de la Justicia de Brasil de imputarla por después presuntamente haber integrado una organización delictiva alrededor de la empresa semiestatal Petrobras, según un comunicado emitido este sábado por su equipo de prensa.
"El proceso abierto deslegitima la soberanía del voto popular al convertir el ejercicio de la presidencia en una actividad delictiva", ha subrayado la exmandataria, que según ha apuntado en el texto, remarcando que la denuncia es genérica y que las acusaciones no derivan de investigaciones previas.
Rousseff fue imputada por el mismo caso junto con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y otros miembros de la cúpula del Partido de los Trabajadores (PT).
El juez Vallisney Oliveira, del distrito federal, ha aceptado este viernes una denuncia que presentó en septiembre del año pasado el procurador general de la República, Rodrigo Janot, acusando a Lula y a Rousseff de integrar una organización delictiva que habría desviado 1.480 millones de reales (casi 390 millones de dólares) de fondos públicos con sobornos alrededor de Petrobras.
Rousseff "jamás fue escuchada por autoridades policiales o judiciales" sobre las acusaciones que pesan sobre ella en este proceso y nunca tuvo oportunidad de defenderse, indica el comunicado.
"La única interpretación posible es que la expresidenta Dilma, como los otros imputados, está siendo víctima de law-fare, cuando se utilizan herramientas legales para procesarla sin pruebas", añade el texto.
Janot asegura que desviaron hasta 1.400 millones de reales de la petrolera estatal, Petrobras, a lo largo de catorce años. El dinero procederá de los sobornos cobrados a empresas como Odebrecht y OAS a cambio de obra pública.
Lula ya está condenado a más de doce años de cárcel por aceptar un tríplex de lujo de la constructora OAS como pago a sus favores políticos. Desde abril, purga condena en una cárcel de Curitiba desde abril.