Actualizado 08/06/2013 11:20

Dimite la jefa de asuntos indígenas en medio de tensiones por tierras

Indígenas de Brasil protestan
REUTERS


BRASILIA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Justicia de Brasil ha anunciado este viernes la dimisión por motivos de salud de la presidenta de la Fundación Nacional del Indio (Funai), Marta Azevedo, decisión que ha tomado en el marco del incremento de las tensiones entre propietarios e indígenas en el estado de Mato Grosso de Sul.

La Presidencia de la Funai, órgano del Gobierno brasileño que establece y desarrolla las políticas relacionadas con los pueblos indígenas, será ocupada de forma interina por la directora de Promoción de Desarrollo Sostenible de la organización, Maria Augusta Assirati.

Por su parte, el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, ha agradecido a Azevedo su trabajo al frente de la Funai y ha destacado su "respetabilidad académica e indígena", según ha informado el diario brasileño 'O Globo'.

El Gobierno de Brasil ordenó el martes el despliegue de un centenar de soldado federales en el estado de Mato Grosso de Sul para frenar los enfrentamientos entre propietarios e indígenas, que reclaman sus territorios ancestrales.

Cardozo anunció a última hora que el Gobierno ha ordenado enviar 110 miembros de la Fuerza Nacional para reforzar el contingente de la Policía Federal, a petición del gobernador de Mato Grosso do Sul, André Puccinelli.

Desde finales del pasado mes de mayo, propietarios e indígenas se enfrentan por las tierras de Sidrolândia, en concreto en la hacienda de Buriti, en un conflicto que llegó a los tribunales de justicia hace 13 años y que todavía no se ha resuelto.

Los enfrentamientos se han radicalizado este martes porque, según los indígenas, uno de los suyos ha muerto a causa de un disparo, que no se sabe si lo realizaron los terratenientes o los guardias de seguridad de las fincas, y tres están desaparecidos.

El conflicto amenaza con aumentar porque, de acuerdo con la prensa brasileña, decenas de indígenas de otras partes de Mato Grosso do Sul han emprendido una marcha para apoyar la reivindicación de sus compañeros de Sidrolândia.

Los indígenas exigen al Gobierno que lleve a cabo una demarcación que les permita recuperar lo que consideran sus terrenos ancestrales, mientras que los terratenientes le piden que garantice su derecho de propiedad.

La política territorial de Brasil, establecida en la Constitución del país sudamericano, es una de las más progresistas del mundo, con cerca de un 13 por ciento del territorio nacional destinado a indígenas.