Actualizado 07/07/2011 01:30

Brasil.- Dimite el ministro brasileño de Transportes por un escándalo de corrupción

BRASILIA, 6 Jul. (Reuters/EP) -

El ministro brasileño de Transportes, Aldredo Nascimento, ha presentado este miércoles su dimisión, en lo que ha supuesto la última renuncia de alto cargo gubernamental por acusaciones de corrupción en los primeros seis meses de Gobierno bajo la presidencia de Dilma Rousseff.

Nascimento ha presentado su dimisión después de que la revista económica Veja revelara el pasado fin de semana que varios de sus principales asesores estaban cobrando comisiones del 5 por ciento por conceder contratos de infraestructuras a empresas.

El Gobierno de izquierdas liderado por Rousseff se vio afectado el mes pasado por otro caso de corrupción, cuando el jefe de Gabinete de la presidenta, Antonio Palocci, renunció a su cargo tras las informaciones sobre su supuesto enriquecimiento ilícito.

Los escándalos de corrupción han provocado un aumento de las tensiones en el seno de la coalición gubernamental, integrada por diez partidos, y han impedido que el Congreso debata las reformas económicas que debe impulsar, como un aumento de impuesto para garantizar la continuidad del crecimiento económico de Brasil.

El Partido de la República, la formación a la que pertenece Nascimento, es una de las formaciones minoritarias de la coalición gubernamental, por lo que la renuncia del ministro no aumentará las tensiones con el resto de socios de la coalición.

Los parlamentarios de la oposición todavía tienen la opción de iniciar una investigación sobre las acusaciones de corrupción contra el ministro. Una investigación sobre Nascimento podría reducir la popularidad de la presidenta Rousseff, en un momento en el que los brasileños están molestos por el aumento de la inflación y la corrupción.

La relativamente rápida dimisión de Nascimento podría ser interpretada como una muestra de que la presidenta brasileña es menos permisiva con la corrupción que su predecesor y mentor, Luiz Inácio Lula da Silva.

La prensa local ha informado de que Rousseff está especialmente molesta con la presunta corrupción en el Ministerio de Transportes porque este departamento es el encargado de gestionar uno de sus programas estrella en materia de infraestructuras, el Programa de Aceleración del Crecimiento.

Este programa, dotado con una inversión de un billón de dólares, tiene como objetivo ampliar la red de infraestructuras de cara a la celebración en 2014 del Mundial de Fútbol y de los Juegos Olímpicos de 2016.