Actualizado 18/07/2006 03:09

Brasil.- El ex amante de la joven millonaria Von Richtofen confiesa que mató a sus padres porque se oponían al noviazgo


SAO PAULO, 18 Jul. (EP/AP) -

El ex amante de la millonaria joven brasileña Suzane von Richtofen testificó ayer lunes que mató a los padres de la chica en 2002 porque se oponían al noviazgo que rompía las barreras sociales, en un caso que estremeció a Brasil.

Daniel Cravinhos, de 25 años, dijo que persuadido por Suzane, de 22 años, golpeó hasta matar a Manfred y Marisa von Richtofen con una barra de hierro mientras dormían en su residencia de un barrio acomodado de Sao Paulo.

Cravinhos, un joven de clase humilde, dijo que Suzane le contó que sufría abusos sexuales por su padre y que su madre la golpeaba. "Ella dijo que los odiaba y que quería verlos muertos", dijo Cravinhos en su testimonio frente al tribunal. "Quedé impactado", agregó.

Suzane, Daniel y su hermano mayor, Christian Cravinhos, están acusados del asesinato, pero Daniel afirmó en la jornada que él mató a la pareja a nombre de la chica.

Indicó que Suzane le persuadió a probar un arma en el cuarto de los padres tres meses antes del asesinato y para ver si el arma era muy ruidosa. La idea del arma fue descartada.

Dijo que la chica los dejó entrar en casa y que llegaron hasta el cuarto donde los padres dormían y que su hermano "se congeló".

Daniel dijo que golpeó a cada uno de los padres "cuatro a seis veces" en la cabeza y luego los cubrió con bolsas negras para que el hermano menor de Suzane --Andreas, quien estaba en un café internet en ese momento-- no los viera.

Aseguró que el padre de Suzane la había amenazado con desheredarla, de una fortuna estima por medios de prensa locales en unos 2 millones de reales (unos 954.000 dólares), si la chica no terminaba su relación con Daniel.

Suzane y Christian Cravinhos estaban fuera del recinto del tribunal durante el testimonio de Daniel. La chica y el otro hermano deben prestar testimonio por separado en el proceso, que se espera se dure tres días.

La Policía ha dicho que Daniel y Christian confesaron el asesinato y que Suzane ha admitido haberlos ayudado. Los tres encaran cargos por homicidio, mientras los fiscales mantienen que buscarán el castigo máximo de 60 años de prisión: es decir 30 años por cada asesinato.

Los tres fueron detenidos un mes después del crimen, ocurrido en octubre del 2002.

El fiscal Roberto Tardelli dijo que para el Ministerio Público los tres jóvenes cometieron el crimen, posiblemente para dividir la herencia de Suzane.

Los asesinatos han desconcertado a los brasileños, que están acostumbrados a ese tipo de crímenes en las barriadas populares pero no pueden entender que se hayan registrado en una familia próspera, aparentemente feliz.

Manfred von Richtofen, de 49 años, era un ingeniero sobrino nieto de un as de la I Guerra Mundial conocido como el Barón Rojo.

La madre de Suzane, Marisa, de 50 años, era sicóloga.

Suzane, que tenía 19 años cuando ocurrió el crimen, parecía tenerlo todo: una atractiva rubia que era la hija mayor de una familia acomodada, descendiente de inmigrantes alemanes.

En octubre del 2002, según confesaron luego, Suzane y Daniel dejaron a su hermano de 15 años Andreas, en un café de internet. Ella retornó a su hogar, permitió ingresar a Daniel y a Christian, y luego los dos hermanos entraron en el dormitorio de los padres y los mataron a golpes.

Posteriormente los tres saquearon la biblioteca para simular un robo y Daniel y Suzane fueron a un motel a fin de fabricar una coartada. Luego recogieron a Andreas, regresaron al domicilio, y llamaron a la policía para denunciar los asesinatos, pero la Policía arrestó posteriormente a Suzane y a los dos hermanos, que finalmente confesaron.