El presidente francés reitera su apoyo a que Brasil ocupe un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU
BRASILIA, 26 May. (EP/AP) -
El presidente francés, Jacques Chirac, y su homólogo brasileño, Luiz Inacio 'Lula' da Silva, se comprometieron ayer, jueves, a reforzar el multilateralismo y beneficiar especialmente a los países más pobres trabajando juntos para resolver las diferencias entre ambas naciones y a expandir los mercados para el etanos, del cual Brasil es pionero, basado en alcohol y aceites vegetales.
"Queremos encontrar un denominador común justo y equilibrado, que lleve a un resultado ambicioso en la ronda comercial de Doha para beneficiar especialmente a los países más pobres y robustecer el multilateralismo", afirmó 'Lula' al referirse a las negociaciones patrocinadas por la Organización Mundial del Comercio (OMC)).
Brasil es uno de los mayores exportadores agrícolas del mundo y uno de los líderes en la campaña ante la OMC contra los subsidios de la Unión Europea y Estados Unidos para sus agricultores que impiden el acceso de sus productos a los mercados de esos países. Mientras, Francia es el país que más recibe subsidios de la Unión Europea para proteger a sus agricultores.
Ambos líderes encomiaron un acuerdo por el que Francia trabajará con Brasil para desarrollar energía basada en etanol, el combustible desarrollado por Brasil que promete brindar independencia en materia energética al gigante latinoamericano. El etanol se basa en caña de azúcar y en el mercado interno se lo utiliza ampliamente como sustituto para la gasolina.
"Estamos firmando una declaración que expresa el interés de Francia en asociarse a Brasil para desarrollar un mercado internacional para el etanol y para diseminar la tecnología para la producción de bio-combustibles en África y el Caribe", manifestó el mandatario brasileño.
ASIENTO EN EL CONSEJO DE SEGURIDAD
Por su parte, Chirac elogió el papel del país sudamericano como cabeza de la fuerza de paz de las Naciones Unidas en Haití, y reiteró su apoyo a la aspiración brasileña de ocupar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. "Es absolutamente necesario poner al día al Consejo de Seguridad, y esta reforma anticipa el ingreso de Brasil", destacó.
Los dos líderes firmaron otros cinco acuerdos referidos a intercambios diplomáticos, desarrollo tecnológico, estímulo a la enseñanza de francés y portugués, creación de un foro franco-brasileño de enseñanza superior, e investigación para un proyecto de administración de recursos forestales.