MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia de Brasil, Flávio Dino, ha asegurado este lunes que la inhabilitación de Jair Bolsonaro es el resultado "esperado", mientras el Tribunal Superior Electoral (TSE) se vuelve a reunir este martes para decidir el futuro político del expresidente, cuya suspensión podría quedar ya confirmada.
"Creo que los hechos son muy graves. No me corresponde a mí, como autoridad del Poder Ejecutivo, anticipar el veredicto de la Justicia, pero como profesional del Derecho desde hace más de tres décadas, creo que según las pruebas (...) es el resultado razonable y esperado", ha dicho Dino desde Lisboa, recoge 'O Globo'.
Dino ha subrayado la "importancia" de que Bolsonaro sea inhabilitado, no solo para tener unas futuras elecciones "saneadas", sino también para dar un mensaje a todos esos "nuevos extremistas" que pretendan colocarse fuera de la Constitución y las leyes de la democracia, ha dicho a su paso por el Fórum Jurídico de Lisboa.
"Tuvimos un negacionista fanático, extremista e irresponsable gestionando la pandemia, pero conseguimos frenarle gracias a las instituciones (...) ahora tenemos una responsabilidad. Dijimos que este momento llegaría y es bueno que llegue para prevenir, para dejar claro a futuros nuevos aventureros y extremistas que la cuenta se paga", ha recalcado el ministro de Justicia.
El pasado jueves comenzó la primera sesión del proceso judicial que Bolsonaro tiene abierto en el TSE por los delitos de abuso de poder y uso fraudulento de los recursos del Estado en los que habría incurrido cuando reunió a más de 70 embajadores extranjeros en el Palacio del Planalto para intentar persuadirles, sin pruebas, de las deficiencias del sistema electoral y las urnas electrónicas.
Tras la lectura del caso y la presentación de alegaciones, este martes continúa el debate, en el que si cuatro jueces votan a favor, Bolsonaro podría salir ya inhabilitado durante los próximos ocho años, perdiéndose así las locales de 2024 y las presidenciales de 2026. En caso de no haber consenso, se aplazaría al jueves.
Si durante estos dos días, alguno de los magistrados solicita más tiempo para analizar el caso, la votación se aplazaría otros 30 días, pero al ser periodo de vacaciones, la siguiente reunión no tendría lugar hasta el 22 de agosto. El asunto podría alargarse incluso otros 30 días, pero ya requeriría del aval del presidente del tribunal, Alexandre de Moraes, lo que no parece probable.