Actualizado 17/12/2013 21:06

Interrumpido el 'Juicio del Siglo' en Brasil por un fallo del Supremo

BRASILIA, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El Tribunal Supremo Federal de Brasil, ha empatado con 5 votos a 5, en la decisión de aceptar las apelaciones de 12 de los 25 políticos y empresarios condenados el año pasado por en el denominado 'Juicio del Siglo', debido a sus implicaciones en los escándalos de corrupción que sacudieron Brasil y perjudicaron al Gobierno Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011).

   Tras este empate, que ha aplazado la toma de decisiones para el miércoles de la próxima semana, el juez del Tribunal Supremo, Marco Aurélio, último en votar, ha señalado que no son válidos los argumentos para aceptar ahora las apelaciones porque supone "cambiar las reglas en medio del juego" y ha destacado que llama la atención "la incompatibilidad de los recursos en el proceso", según Agencia Brasil.

   Por su parte, el juez Luís Roberto Barroso, que ha votado a favor de aceptar los recursos, ha destacado que lo considera legítimo por la Constitución --hay una norma que indica que los que han recibido voto favorable de al menos cuatro jueces pueden recurrir sentencia-- y que no cree que nadie "tenga el monopolio de la verdad". Además, ha destacado que el caso no debe estar influenciado "por la presión de la opinión pública".

EL JUICIO DEL SIGLO

   El caso fue destapado por la prensa brasileña en 2004, cuando se descubrió que Partido de los Trabajadores (PT) habría sobornado a los legisladores del Partido Progresista (PP), del Partido Laborista Brasileño (PTB), del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y del Partido Liberal (PL), extinto en 2006 y reconvertido en el Partido de la República (PR).

   En total, ha habido 38 exministros, exdiputados, banqueros y empresarios imputados por los delitos de corrupción, peculado, blanqueo de dinero, evasión de divisas y formación de organización criminal, entre otros.

   Tras tres meses y 39 sesiones de proceso judicial, el año pasado el Supremo condenó a 25 de los 38 imputados por corrupción activa y pasiva, blanqueo de dinero, gestión fraudulenta, evasión de divisas y asociación delictiva.

   Algunos de los condenados más importantes fueron el ex jefe de Gabinete José Dirceu, el ex presidente del PT José Genoino, el ex tesorero del PT Delúbio Soares, el gran empresario Marcos Valério, y dos empleados de Banco Rural --Kátia Rabello y José Roberto Salgado--.

   Lula, que no figuraba entre los acusados, negó en todo momento que supiera que miembros de su partido político y de su Gobierno habían organizado semejante trama de corrupción. En medio del escándalo, el expresidente pidió perdón y consiguió la reelección en 2006. Su popularidad se ha mantenido siempre en niveles muy altos.