Publicado 15/03/2024 04:55

Brasil.- La investigación sobre el asesinato de la concejala Marielle Franco llega al Tribunal Supremo de Brasil

Archivo - Imagen proyectada sobre un edificio en memoria de la concejala brasileña Marielle Franco, asesinada en 2018
Archivo - Imagen proyectada sobre un edificio en memoria de la concejala brasileña Marielle Franco, asesinada en 2018 - Allison Sales/Dpa - Archivo

MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

La investigación sobre los responsables del asesinato en marzo de 2018 de la concejala Marielle Franco y de su conductor, Anderson Gomes, ha llegado al Tribunal Supremo de Brasil, tras identificar la presunta participación de una persona aforada.

La pesquisa, que se encontraba en manos de la Policía Federal y el Tribunal Superior de Justicia, está bajo secreto de sumario, por lo que no es posible conocer por el momento los detalles sobre los motivos para enviar el caso al alto tribunal, si bien la cadena brasileña TV Globo ha constatado que el caso ha sido remitido por un aforamiento.

Cabe mencionar que el Tribunal Supremo es el responsable de juzgar a los aforados, personas que por ejercer un cargo público goaza del derecho, en caso de ser imputado por un delito, de ser juzgado por un tribunal distinto al que le correspondería a un ciudadano normal. Los ministros, diputados y senadores federales, magistrados, embajadores, e incluso el presidente y vicepresidente gozan de este derecho.

El relator del caso asignado será el juez Alexandre de Moraes, según una decisión realizada por sorteo de los cinco principales jueces del alto tribunal, informa el portal de noticas G1.

El asesinato de Marielle Franco en marzo de 2018 conmocionó a una parte de la sociedad brasileña. Afrodescendiente, bisexual y activista destacada por la defensa de los derechos de las minorías, fue acribillada a tiros cuando circulaba en coche por el centro de Río de Janeiro tras participar en un acto con mujeres.

Seis años después de los hechos están en prisión dos hombres (el expolicía militar Ronnie Lessa y Elcio Queiroz) acusados de perpetrar el crimen, un tercero (Maxwell Simoes Correa) sospechoso de participar en el plan y ceder su vehículo para esconder las armas, y un cuarto (Edilson Barbosa dos Santos), propietario del establecimiento que se encargó de deshacerse del vehículo.