SAO PAULO, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este sábado que tiene "una salud perfecta" y que va a mantener su agenda para 2010 una vez que ya ha concluido las pruebas médicas a las que se ha sometido este sábado en el Instituto del Corazón de la Universidad de Sao Paulo.
Lula explicó en rueda de prensa que "tenemos muchas cosas que hacer". "Este es nuestro último año y no podemos vacilar, porque si la gente se desanima, los proyectos podrían no llegar a buen puerto", dijo, según recoge el diario 'O Globo'.
El dirigente brasileño fue sometido a un electrocardiograma, a una tomografía de las arterias coronarias, examen de ultrasonidos del abdomen, ultrasonidos de la próstata, prueba de función pulmonar y análisis de sangre y orina.
"La agenda no es un problema de campaña. Es un problema de compromiso que la gente asume y que tendrá que cumplir. La gente va a tener que encontrar algún modo. El problema es que nosotros tenemos que viajar por Brasil", apuntó el presidente brasileño.
El presidente atribuyó la crisis de hipertensión de esta semana al exceso de trabajo y de horas despierto. "Llega una hora en la que , por muy preparado físicamente que estés, acaba resintiéndose", apuntó.
Tras Lula compareció ante los medios su médico personal, el cardiólogo Roberto Kalil, quien dijo que Lula puede volver a la actividad normal, aunque le recomendó reposo. Según él, los resultados de los exámenes fueron normales. El médico afirmó aunque su paciente hace un control regular de su dieta y que lo más importante es que el presidente vuelva a su actividad física diaria.
Kalil explicó también que tampoco le ha comentado nada sobre el tabaco o el alcohol. Lula no es hipertenso, pero tiene un historial familiar que hace a los cardiólogos preocuparse.