MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva ha minimizado su rivalidad pasada con el exgobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin y ha remarcado la necesidad de gestar una alianza con todos aquellos que se opongan al presidente, Jair Bolsonaro, de cara al "desafío" de las presidenciales de 2022.
Lula y Alckmin han coincidido en una cena celebrada este domingo en Sao Paulo, después de que la semana pasada Alckmin certificara su salida del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), en el que había estado militando desde hace treinta años.
"Ahora es hora de escuchar y hablar mucho, es hora de grandeza política y espíritu público", ha dicho Alckmin para Globo durante un acto en el que los dos se han dejado fotografiar juntos y han demostrado su buena sintonía.
A pesar de que estos últimos movimientos refuerzan la tesis de una posible unión para las elecciones de 2022, Lula ha matizado que aún no ha definido su candidatura. "Estoy pensando mucho, sé de mi responsabilidad", ha dicho el expresidente brasileño, quien prevé hacer oficial su decisión en marzo.
"Tengo que respetar a Alckmin, él se marchó del PSDB, todavía no se ha afiliado a ningún partido. Quiénes dirán si podemos, si podemos unirnos o no, son mi partido y el suyo. Tenemos que ser pacientes", ha dicho el expresidente Lula.
En un discurso que duró más de 40 minutos, Lula ha minimizado el pasado de rivalidad con Alckmin, su rival en las elecciones de 2006, así como con el resto de opciones políticas, en un momento en el que se cuestiona su posible alianza con un político de derecha moderada desde algunos sectores de la izquierda.
"No importa si en el pasado fuimos adversarios. Si intercambiamos algunos golpes, si en el calor del momento dijimos lo que no deberíamos haber dicho. El tamaño del desafío que tenemos por delante hace de cada uno de nosotros un aliado. Este es el motivo por el cual estamos aquí reunidos, por nuestra fe en la democracia", ha remarcado Lula.
Los dos han compartido espacio en una cena de más de 500 comensales, con amplia representación de varios partidos de la izquierda brasileña como el PT, el PSOL, el PSD, o Solidaridad, así como algunas figuras de la derecha más moderada del país y rivales del presidente, Jair Bolsonaro, como los senadores del MDB Renan Calheiros y Simone Tebet.