Actualizado 11/05/2016 12:35

El partido da la espalda al presidente de la Cámara de Diputados tras su apoyo a Rousseff

El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Waldir Maranhão.
REUTERS

BRASILIA, 10 May. (EUROPA PRESS) -

   El Partido Progresista de Brasil (PP) sopesa expulsar al presidente interino de la Cámara de Diputados, Waldir Maranhão, por la polémica orden que emitió el lunes para anular la votación favorable al 'impeachment' de la presidenta del país, Dilma Rousseff.

   Los 47 diputados del PP se reunirán este martes para decidir el futuro de Maranhão, que no solo podría ser expulsado del partido político, sino que también podría ser cesado como jefe de la cámara baja por la falta de apoyos, según informa Agencia Brasil.

   Además del PP, otras formaciones que ahora se sitúan en el espectro opositor han avanzado que llevarán el caso de Maranhão al Consejo de Ética de la Cámara de Diputados para solicitar que sea apartado del cargo.

   En este caso, la Presidencia interina del hemiciclo quedaría vacante, por lo que habría que elegir un nuevo candidato entre las filas del PP, a quien corresponde este puesto por el reparto de poder en la sede legislativa.

   Maranhão está en el punto de mira desde que el lunes decidió aceptar un recurso presentado por el Abogado General de la Unión (AGU), José Eduardo Cardozo, para anular la votación celebrada en abril en la Cámara de Diputados a favor del 'impeachment'.

   El presidente del Senado, Renan Calheiros, rechazó la pretensión de Maranhão --que reclamaba que el proceso de juicio político volviera a la cámara baja para repetir la votación--, con lo que el propio Maranhão ha dado marcha atrás.

   Este miércoles el pleno del Senado comenzará el debate sobre el 'impeachment'. Para que salga adelante al menos 41 de los 81 senadores tendrán que votar a favor, en cuyo caso Rousseff quedará destituido temporalmente y el vicepresidente, Michel Temer, asumirá el cargo.

   Tras una investigación de un máximo de 180 días, se celebraría un juicio político en el Senado dirigido por el presidente del Tribunal Supremo. Si dos tercios de los senadores (54), habiendo un quórum de 42, respaldan la destitución, ésta será definitiva.