BRASILIA, 13 Oct. (EP/AP) -
El Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Luiz Inacio Lula da Silva se disculpó hoy por una publicación en su sitio de internet que atacaba directamente a la familia de su rival Geraldo Alckmin.
Esta polémica tiene lugar justo en medio de una campaña electoral calificada de sucia y llena de golpes bajos. Un documento del PT, divulgado en la víspera, acusaba al socialdemócrata Alckmin de "hipócrita y moralista de ocasión" porque mientras ataca a Lula por los escándalos de corrupción que persiguen a su gestión, se olvida que uno de sus tres hijos "trabajó para una empresa acusada de contrabando" y su esposa recibió de regalo numerosas prendas de vestir.
El texto fue retirado inesperadamente del sitio de internet por orden del jefe de campaña de Lula y presidente del PT, Marco Aurelio García, quien a través de un comunicado pidió disculpas "públicas" por "las afirmaciones hechas contra los familiares del candidato de la oposición".
"Consideramos totalmente inadecuado, inapropiado y lamentable lanzar ataques personales, que involucran a los candidatos o a sus familias", se disculpó Marco Aurelio García. Alckmin respondió que "esa gente (por el PT) es así. Siempre hace cosas y después dice que no las hizo".
La campaña para el segundo turno del 29 de octubre ha estado dominada por las acusaciones mutuas de corrupción entre los postulantes, más pendientes de resaltar los defectos del otro, que por presentar planes concretos para los problemas del país.
Al retornar el mismo jueves el período de propaganda electoral en radio y televisión, el presidente Lula sostuvo en un aviso televisivo que "quiero hablar del futuro, de propuestas y mostrar las profundas diferencias entre mí y mi adversario. Quiero hacer todo eso en una campaña sin vulgaridad y sin agresiones".
Pero casi inmediatamente el sitio del PT en internet atacó a la hija de Alckmin, Sofía, por haber sido empleada de la lujosa tienda de ropas Daslau, en Sao Paulo, que en 2005 fue acusada por la policía de evasión y contrabando.
Y señaló como sospechoso que un diseñador le regalara a su esposa María Lucía 400 vestidos. A comienzos de año, la mujer aclaró que esto no era cierto, que el número de prendas de vestir era menor y que las había a obras de caridad. Su esposa y candidato Alckmin, sin embrago, admitió entonces que la mujer había cometido "un error".