Publicado 10/12/2025 03:53

La Policía del Congreso brasileño desaloja por la fuerza a un diputado de la mesa del presidente de la Cámara

Archivo - El diputado brasileño del Partido Socialismo y Libertad Glauber Braga
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MADRID 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Policía de la Cámara de Diputados de Brasil ha desalojado a la fuerza al diputado del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) Glauber Braga del escaño del presidente de la Cámara, Hugo Motta, después de que el primero se haya negado a abandonar el asiento tras la programación del proceso que revocaría, entre otros, su mandato. El motivo es un incidente en 2024 en el que empujó y pateó a un activista de derecha que lo perseguía en la sede parlamentaria.

"Permaneceré aquí con calma, con total tranquilidad, ejerciendo mi legítimo derecho político a no aceptar como un hecho consumado la amnistía para un grupo de golpistas, [...] preservando los derechos políticos de Eduardo Bolsonaro y generando, para mí, que tuve ese enfrentamiento, ocho años de inhabilitación", ha afirmado, aludiendo también a un proyecto de ley que será votado en esta misma jornada y que reduciría las penas para los condenados por intento de golpe de Estado, incluido el expresidente Jair Bolsonaro.

Tras el comienzo de la protesta de Braga, la sesión y su transmisión han sido suspendidas, mientras que los periodistas presentes han sido obligados a abandonar el pleno, según ha recogido el diario 'Folha', y las únicas imágenes de las fuerzas de seguridad retirando al diputado de izquierda que han visto la luz han sido las grabadas y difundidas por otros diputados.

A su salida, el parlamentario desalojado ha denunciado ante la prensa la existencia de "una ofensiva en la que el único mandato realmente afectado" es el suyo, pues los otros dos diputados implicados en el proceso, Alexandre Ramagem y Carla Zambelli --ambos del Partido Liberal (derecha)--, no participarán en las sesiones al encontrarse fuera del país: él, fugado a Estados Unidos; ella, detenida en Italia.

Braga ha criticado además la actuación de la Policía al comparar su propio desalojo con el motín del pasado mes de agosto en el que un grupo de diputados de derecha bloquearon la Cámara durante 30 horas en protesta por el arresto domiciliario del expresidente Jair Bolsonaro. Entonces "hubo negociación, hubo diálogo", ha destacado, subrayando que "en ningún momento se consideró la posibilidad de que la Policía retirara a esos diputados por la fuerza".

La situación, además, se ha visto agravada por la denuncia de agresión por parte de los agentes que ha realizado el legislador Dorinaldo Malafaia, que ha declarado que la Policía le hirió en un brazo mientras negociaba la salida del hemiciclo de Braga.

En este sentido, Malafaia ha acusado a Motta de ordenar, como presidente de la Cámara, supuestas agresiones que también habrían herido a Rogério Correia (del oficialista Partido de los Trabajadores, PT) y Célia Xakriabá (del PSOL). "Su Excelencia ha perdido toda autoridad moral, prestigio y respeto público", ha señalado.

En esta situación, el líder del PT en la Cámara, Lindbergh Barias, ha admitidoo que la actuación de Braga "no es el mejor método", pero ha afirmado que Motta "tiene una gran responsabilidad por no castigar a los golpistas", en alusión a los diputados amotinados en agosto.

Por su parte, el presidente de la Cámara ha abordado la cuestión a través de la red social X, donde ha afirmado que Braga ha faltado al respeto a todo el poder legislativo. Asimismo, ha defendido su deber de "proteger la democracia de los gritos, de los gestos autoritarios, de la intimidación disfrazada de actos políticos". "El extremismo pone a prueba la democracia todos los días. Y todos los días es necesario defenderla", ha agregado.

Motta ha aprovechado la publicación en redes sociales para anunciar que ha ordenado "una investigación sobre posibles excesos en relación a la cobertura mediática", tras la expulsión de los medios de comunicación del pleno y el fin de la retransmisión del mismo.

Precisamente, esa decisión ha sido rechazada por la Asociación Brasileña de Emisoras de Radio y Televisión (Abert), la Asociación Nacional de Periódicos (ANJ) y la Asociación Nacional de Editores de Revistas (Aner) en un comunicado conjunto, en el que han condenado lo que han calificado como "prácticas de intimidación" y han recordado que la Constitución de Brasil "prohíbe explícitamente la censura".

La Comisión de Ética de la Cámara recomendó en abril la revocación del mandato como diputado de Braga por su agresión a un miembro del Movimiento Brasil Libre (MBL), un grupo activista de derecha, que lo perseguía en la propia sede parlamentaria. El mismo día, Braga inició una huelga de hambre que solo finalizó después de que Motta --que este martes la ha tachado de falta de respeto-- prometiera no programar la correspondiente votación en el pleno durante el primer semestre del año.

El congresista afirmó que, en el caso de la agresión, se alteró después de que el activista del MBL insultara a su madre, quien se encontraba en una etapa avanzada de alzhéimer y fallecía días después. También afirmó ser víctima de una persecución política patrocinada en secreto por el expresidente de la Cámara, Arthur Lira (del partido de derecha Progresistas). Sin embargo, la Comisión de Ética entendió que violó el decoro parlamentario y recomendó su revocación.

El acto de protesta ha retrasado unas horas la votación de un proyecto de ley que reduciría las penas del expresidente Jair Bolsonaro, condenado a más de 27 años de prisión por encabezar un intento de golpe de Estado contra el actual mandataria, Luiz Inácio Lula da Silva, así como a sus aliados sentenciados en el mismo juicio. El texto modifica partes de la Ley de Ejecución Penal y del Código Penal, lo que, en el caso del exmandatario ultraderechista, reduciría de casi siete años a poco más de dos años el tramo de condena que cumpliría en régimen cerrado.

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