BRASILIA, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las manifestaciones que han tenido lugar en las últimas semanas en Brasil han pasado factura a la popularidad del Gobierno de Dilma Rousseff, cuya gestión sólo califica de 'buena' o 'muy buena' el 31 por ciento de los ciudadanos, ampliamente por debajo del 55 por ciento de hace un mes.
El sondeo, elaborado por el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (IBOPE), cifra en el 31 por ciento la proporción de personas que consideran 'malo' o 'muy malo' el trabajo del Ejecutivo, 18 puntos más que a mediados de junio. El porcentaje de brasileños que califican de 'regular' la gestión del Gobierno ha pasado del 32 al 37 por ciento.
La popularidad de Rousseff también registra caídas similares, hasta el punto de pasar del 71 por ciento en junio al 45 por ciento en julio. El 49 por ciento de las 7.668 personas entrevistas han suspendido a la mandataria, mientras que en junio representaban únicamente el 25 por ciento.
La encuesta, elaborada entre el 9 y el 12 de julio, tiene un margen de error de dos puntos porcentuales, según los datos difundidos por la agencia oficial de noticias Brasil.