SAO PAULO, 1 Jul. (Reuters/Notimérica) -
La popularidad del Gobierno de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, cayó a un nuevo mínimo, en medio de una deteriorada economía, altas tasas de interés y un creciente escándalo de corrupción que ha mancillado a su partido político, mostró un sondeo publicado el miércoles.
El número de brasileños que considera al Gobierno de Rousseff como "grandioso" o "bueno" bajó a apenas un 9 por ciento, desde un 12 por ciento hace tres meses, según el sondeo de opinión de Ibope encargado por la Confederación Nacional de la Industria brasileña, CNI.
Se trata del nivel de aprobación más bajo para un presidente brasileño desde noviembre de 1989, cuando el expresidente de Brasil Jose Sarney condujo a la nación por un periodo de caos económico e hiperinflación.
Los consultados en el sondeo citaron la investigación de corrupción en la petrolera estatal Petrobras como la principal noticia que está influenciando su perspectiva. El escándalo, que podría llevar al cierre a más de 51.000 pequeñas empresas, ha involucrado a miembros del Partido Laborista de Rousseff, entre otros políticos y ejecutivos.
Otro de los factores que ha provocado el descenso de la popularidad de la presidenta, que asumió su mandato el 1 de enero de 2011, es la alta tasa de desempleo, que se situó en abril en 6,4 por ciento, y la contracción de la economía brasileña, que decrece a un ritmo más acelerado de lo esperado.
Según el Ministerio del Trabajo de Brasil, el país perdió más de 115.000 empleos el pasado año, el peor resultado desde que comenzara la serie actual, en 1992.
Además, la actividad económica disminuyó un 0,84 por ciento en abril respecto a marzo, mientras que la inflación se elevó hasta un 8,8 por ciento este junio, una cifra que casi dobla la meta del Gobierno.
Estos datos se reflejan en el documento publicado este martes, donde los brasileños con menos recursos y de clase trabajadora son los que representan la mayor caída en cuanto a opinión en el rango demográfico consultado en el sondeo. Más concretamente, en aquellos ciudadanos que "viven en el noreste, las personas con bajo nivel de educación y el grupo de población con 55 años o más", constata el informe.
La encuesta también reveló que la confianza en Rousseff entre quienes votaron por ella cayó a un 34 por ciento, desde el 42 por ciento del último sondeo.
EL 68 POR CIENTO DE LA POBLACIÓN CALIFICA SU GOBIERNO COMO "MALO".
En general, un 68 por ciento de la población califica al Gobierno de Rousseff como "malo" o "terrible", lo que se compara con un 64 por ciento en marzo, mientras que la desaprobación a la manera en que gobierna la presidenta aumentó a un 83 por ciento desde un 78 por ciento.
De la población restante, únicamente un 21 por ciento calificó su gobierno como "favorable".
El estudio fue realizado en base a una muestra de 2.002 personas, residentes en 141 municipios diferentes, entre los días 18 y 21 de junio. El margen de error ronda los 2 puntos porcentuales y el nivel de confianza es del 95 por ciento.