BRASILIA, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La candidata del Partido de los Trabajadores (PT) a las elecciones presidenciales que se celebran este domingo en Brasil, Dilma Rousseff, se confesó preparada para afrontar una segunda vuelta el próximo 31 de octubre, horas antes de depositar su voto en el Colegio Santos Dumont del estado de Porto Alegre, en el este del país.
Durante un desayuno con simpatizantes y miembros del PT, Rousseff aseguró que está preparada para continuar la campaña, en el caso de que este domingo no logre el 50 por ciento de los votos necesarios para alzarse con la victoria. En esta segunda ronda, previsiblemente, se enfrentaría con su principal rival en estos comicios, el aspirante del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), José Serra.
"El que pelea una buena batalla será más fuerte que cuando empezó, sea el primero o el segundo, porque ya es una victoria el haber llegado aquí", dijo Rousseff, al tiempo que descartó que la celebración de una segunda vuelta fuera a desanimar a su electorado. "La militancia es aguerrida y guerrera", espetó en declaraciones recogidas por el diario 'Folha'.
Poco después, alrededor de las 9.15 de la mañana (14.15 de la tarde en la España peninsular), la política llegaba al citado colegio electoral para depositar su voto acompañada por el candidato del PT a gobernador de Porto Alegre, Tarso Genro. Allí, agradeció al presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, el apoyo mostrado durante la campaña electoral.
"Quiero dar las gracias al presidente por su amistad y compañerismo", dijo Rousseff, considerada la candidata de Lula, quien desde el comienzo de la campaña presidencial ha respaldado la candidatura de la que fuera su ministra de Energía y jefa de Gabinete.
Además, Rousseff hizo referencia a los problemas de salud que ha superado en el último año, después de que le fuera diagnosticado un cáncer linfático del que se encuentra totalmente recuperada. "Doy gracias a Dios por darme fuerza porque tuve una trayectoria de superación de obstáculos", aseveró.