BRASILIA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha destacado que la clase política deberá acometer las reformas políticas que los manifestantes reclaman desde hace semanas y ha coincidido con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en que las protestas suponen una muestra de la mejora del país.
Aunque las protestas comenzaron por la subida del precio de los transportes en Sao Paulo, pronto se trasladaron a otras ciudades para reclamar una mejora de los servicios sociales y la reducción de las inversiones en los grandes eventos que Brasil celebrará en los próximos años, como el Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016, así como la Copa Confederaciones.
La mandataria ha indicado que las reivindicaciones de los manifestantes se dirigen a mayores derechos sociales, una mejor ética pública para contrarrestar los casos de corrupción y que las instituciones reflejen una mayor representatividad del pueblo.
"Es mi deber como gobernante de este país, que tiene el mérito de ser un gran país democrático, traducir estas demandas de los manifestantes y de la energía en acciones concretas del Gobierno", ha destacado este miércoles.
Estas declaraciones se unen a las realizadas por Lula, que se ha solidarizado con los manifestantes y ha abogado por una reforma del gobernante Partido de los Trabajadores, al tiempo que ha destacado que es "importante" pedir la opinión de los brasileños mediante un plebiscito.
"Los manifestantes no piden un referéndum, las calles están llenas de personas que piden la oportunidad de ser escuchadas", ha asegurado Rousseff, que ha indicado que la mejora de las condiciones en la vida de las personas ha provocado mayores demandas.
La presidenta ha explicado que "nadie le pidió que Brasil regresara al pasado" y que el país sudamericano está avanzado para alcanzar mayores derechos. Sin embargo, la mandataria ha apostillado que la "estabilidad fiscal y el control de la inflación está por encima de cualquier populismo fiscal" en cuanto a la aprobación de nuevas reformas.